martes, 3 de noviembre de 2015

¿Qué nos define como seres humanos? Miguel A. Terán

¿Qué nos define como seres humanos?
Miguel A. Terán

Las palabras compasión y sensibilidad definen a la palabra humanidad, que a la vez parece definirnos como seres humanos. Sin rasgos de compasión ni sensibilidad es imposible calificar a alguien como auténtico ser humano. Más allá que se cumpla con los demás requisitos de complejidad, racionalidad y pensamiento abstracto, lo que define a un ser vivo como ser humano son sus rasgos de humanidad.

Ese ser humano debe ser humanitario, es decir benigno, de buena voluntad hacia los demás, sean o no de la especie humana. Un ser humano debe tener la capacidad de compartir con otros seres su amor, su sabiduría y equilibrio, brindándoles oportunidades para aprender, desarrollarse, transformarse y conseguir las anheladas paz y felicidad. Para ello, transitará por la vida viviendo en valores.

Existen condiciones que deben ser procuradas y compartidas por y para todos los integrantes de una sociedad, como requisito para que ésta merezca llamarse una sociedad de seres humanos. Entre esas condiciones deben estar la salud, la educación, la vivienda, el trabajo digno, la alimentación  y la seguridad, entre otras. Además del respeto a los valores. En muchas sociedades podríamos considerar esas condiciones como lujos, imposibles de disfrutar por buena parte de la población.

Refiere el filósofo español Fernando Savater que “La humanidad nos las damos unos a otros y la recibimos unos de otros. Nadie se hace humano solo”. Sin educación para todos es imposible hacer humanidad. El mismo Savater refiere que la educación es fabricante de humanidad y convivencia.
El sacerdote jesuita chileno, canonizado en el 2005, San Alberto Hurtado consideraba que “Proveer las necesidades inmediatas es necesario, pero cambia poco la situación”, se requiere ir más allá para resolver la raíz del problema.  No se trata de dar dádivas ni de caridad, que nunca resolverán los problemas, se trata de concientizarnos y esforzarnos para que todos los integrantes de la sociedad puedan recibir educación, desarrollarse y progresar, y que la misma sociedad garantice oportunidades equitativas y justas para todos.

La equidad y la justicia serán realidad solo cuando no haga falta la caridad.  “La caridad comienza donde termina la justicia”, afirmaba el mismo San Alberto Hurtado.

Si llegamos a tomar conciencia  y comprender con auténtico sentimiento humano el dolor y sufrimiento de otros seres, intentaríamos no solo hacer cosas para aliviarles, sino que lucharíamos por mitigar hasta eliminar por completo las causas de su sufrimiento.

04 de Noviembre de 2015.

Miguel A. Terán
Psicología, filosofía y coaching.

Blog: www. miguelterancoach.blogspot.com
Web: www.lidervoice.com
Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia + RAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.


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