Reflexiones - Miguel A. Terán
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jueves, 9 de enero de 2025
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viernes, 3 de enero de 2025
CONCEPTOS Y DEFINICIÓN DE LAS PALABRAS – SU IMPORTANCIA VITAL PARA LA ADECUADA COMPRENSIÓN
Artículo publicado en Los Tiempos Newspaper, Miami, FL. USA. Enero 2025
Miguel A. Terán
https://miguelterancoach.blogspot.com
https://lidervoice.com
https://econoconsumo.substack.com/
Se dice que nuestra comprensión de hechos y eventos llega hasta el límite de nuestro lenguaje. La razón es que la comunicación requiere de símbolos compartidos para la transmisión y comprensión de sus significados. El relato bíblico de la Torre de Babel hace una clara referencia a este tema, cuando menciona que los descendientes de Noé, quienes hablaban un solo idioma, iniciaron la construcción de una torre para alcanzar el cielo, demostrando soberbia y arrogancia, por lo cual Dios les impidió ese intento, simplemente cambiando sus lenguas y, al no entenderse unos con otros, no pudieron seguir construyéndola.
Los diferentes temas escritos y hablados nos
refieren gran cantidad de palabras, con variado significado, y ese significado,
únicamente, cuando es compartido, permite interpretar adecuada y correctamente lo
leído o lo escuchado. Esa interpretación, adecuada y correcta, nos lleva a comprender
el significado de las palabras, condición vital para entender y comprender el
mensaje que éstas transmiten. Por lo contrario, lo que no es adecuadamente
comprendido se convertirá en lo interpretado o supuesto, que dependerá de las
creencias, valores y paradigmas de quien interpreta.
Un chiste cuenta la historia de un buque de guerra que recibe el siguiente mensaje “Les habla el MN-316, por favor desvíen su rumbo 15 grados sur para evitar colisionarnos, ya que se aproximan directo hacia nosotros”. A lo cual el buque de guerra da una respuesta “Recomendamos que desvíen ustedes su rumbo 15 grados norte”. De nuevo, el buque recibe una respuesta del MN-316 “Negativo. Repetimos. No es posible. Desvíen ustedes su rumbo 15 grados sur”. El capital del buque se molesta y envía el siguiente mensaje “Somos un poderoso navío de guerra, fuertemente armado e insistimos en que sean ustedes quienes desvíen su rumbo 15 grados norte, para evitar una colisión. Y, les advertimos, que vamos a tomar las medidas que correspondan en caso de que ustedes no se desvíen”. El buque de guerra recibe la siguiente respuesta “No es posible, desvíense ustedes, porque nosotros no podemos, ya que somos el faro MN-316”. Y, el capitán del navío de guerra inmediatamente ordenó el cambio de rumbo.
Cuántas veces hemos tenido discusiones o leído sobre algún tema, sin comprender todos los detalles. Es necesario “ver la película completa” o “escuchar otras versiones” para interpretar adecuadamente lo que ha ocurrido, ya que tomando solo algunas partes nuestra interpretación podría ser errónea, al igual que las decisiones y acciones que le siguen.
Es común que en nuestro diario lenguaje hagamos referencia a palabras tales como felicidad, éxito, hogar, amor, libertad, democracia, amistad y muchas más, desde nuestra interpretación y uso de esas palabras, pero cuando debemos precisar su definición o buscarles un significado común, podríamos encontrar que muchas de éstas tienen dimensiones y alcances particulares, dependiendo de quien las utiliza.
Detrás de las palabras está nuestra experiencia, nuestro grado de formación y cultura, nuestros valores, nuestras creencias y paradigmas, prejuicios e intereses personales. Muchas palabras reflejan más nuestra interpretación de hechos y eventos que la descripción precisa de esos hechos o eventos. De allí las dificultades para aceptar verdades, porque no se aceptan -inclusive- evidencias racionales, cuando contradicen nuestras propia “verdad”.
Uno de los principales postulados o principios del lenguaje nos recuerda que “No sabemos cómo las cosas son. Solo sabemos cómo las observamos o como las interpretamos. Vivimos en mundos interpretativos”. Pero, nuestra interpretación estará de alguna manera atada a la riqueza de nuestro lenguaje y a la apertura de nuestra mente.
En muchos casos, una palabra que nos cuesta definir, la “definimos” mencionando otras palabras que tampoco podríamos definir adecuadamente. Por ejemplo, la palabra democracia, la mayor parte de las personas la definirían de manera incompleta, posiblemente usando otras palabras o frases, tales como derecho al voto o libertad, pero en realidad esas solas palabras no definen democracia. Y, además, continuarían las dudas ¿qué es libertad?
Lo mismo ocurre con las palabras hogar y casa, que las utilizamos indistintamente. Sin embargo, son diferentes ya que las casas son construidas con arena, cemento y metales, los hogares son construidos con valores y amor. En las modernas sociedades ha crecido el tamaño de las casas, pero entre tantas habitaciones y espacios vacíos, parece hacerse extraviado el amor que las hubiera convertido en hogares.
Con los alimentos ocurre un particular caso, donde ponemos en riesgo nuestra salud y nuestra economía personal, cuando no leemos las etiquetas y, aun cuando las leemos, encontramos que algunas palabras que se refieren en el contenido son desconocidas. Entonces, debemos motivarnos a investigar, hoy día que es tan fácil, solo con colocar en internet algún nombre de esos que aparecen en las etiquetas, podremos saber que estaremos consumiendo al comprar dicho producto. Con seguridad nos sorprenderemos de lo que íbamos a consumir sino hubiésemos leído la etiqueta y buscado el significado.
“Negociar” sin conocer el significado de
muchos términos de la negociación, es un error, pero lo cometemos a diario
cuando compramos un seguro, vitaminas, vehículos, etcétera. Ante la duda, debemos acostumbrarnos a hacer
preguntas, para tratar de aclarar y comprender, y en caso de que la duda
continue, es mejor abstenerse hasta tanto revisemos adecuadamente el producto,
servicio, el costo y las condiciones de negociación. El tema lingüístico es
complejo de explicar, pero la idea de este artículo es crear conciencia en el
lector para motivar su interés en conocer el real significado de las palabras,
para utilizarlas adecuadamente.
Este artículo fue escrito por el autor sin uso ni apoyo de Inteligencia
Artificial (IA)
jueves, 19 de diciembre de 2024
Frase de Robin Williams - Terminar la Vida con alguien que te hace sentir solo
“Solía pensar que la peor cosa era terminar solo en la vida. No lo es. Lo peor en la vida es terminar con alguien que te hace sentir solo”. Robin Williams (n. 1951-2014). Actor y comediante estadounidense.
Es una realidad que las parejas se construyen o destruyen a lo largo y ancho de la relación. Una vida dedicada solo a la crianza de los hijos dejará a la pareja con la sensación del nido vacío, cuando éstos crecen y se van.
La pareja debe ocupar el tiempo libre en actividades y distracciones de interés común; pero puede que no las haya, porque el único punto de unión y encuentro habían sido los hijos. Otras parejas han sido más socios de negocios, enfocados en alcanzar un nivel económico o de vida, sin considerar la calidad de la vida afectiva y amorosa.
Caso similar ocurre donde ambos trabajan, y entre trabajo, labores del hogar, crianza de los hijos, las dificultades económicas y muchas otras circunstancias, a la pareja se le va diluyendo el amor.
Es necesario que la pareja se construya y conserve más allá de las circunstancias y objetivos de vida. La relación debe formar y consolidar afectos y hábitos de pareja indispensables para querer, necesitar y desear continuar juntos al pasar los años.
Desde sus inicios la pareja requiere establecer, conservar y respetar «Espacios de Pareja», donde solo caben dos, sin lugar ni para mascotas. Momentos de comunicación y contacto que permitan la unión de cuerpos, mentes, corazones y espíritus.
No disponer de estos espacios, con el paso del tiempo, los llevará a no sentirse compañía, decidiendo separarse o resignándose a compartir “juntos” una triste vida de soledad.
Miguel A. Terán
www.miguelterancoach.blogspot.com
www.lidervoice.com
domingo, 1 de diciembre de 2024
APRENDER A VIVIR Y DISFRUTAR
Artículo publicado en Los Tiempos Newspaper, Miami, Florida. USA
Miguel A. Terán
www.miguelterancoach.blogspot.com
Nos hemos acostumbrado tanto a pasar la vida haciendo para tener, que hemos olvidado que un objetivo básico de la vida es alcanzar la necesaria conciencia para lograr Ser. La vida debería girar de manera equilibrada entre Hacer – Tener - Ser, conservando un sano balance entre ellos, para vivir en armonía. Sin embargo, acostumbramos a describirnos o definirnos y a ser definidos o categorizados por lo que tenemos y lo que hacemos, corriendo el riesgo de llevar una vida que gira solo dentro de un interminable círculo de Hacer – Tener, olvidando la importancia de Ser.
Dinero, fama
y poder parecen ser los principales objetivos de vida. Y la vida se nos va
luchando continua y permanentemente por conseguirlos. Nuestro ego nos crea una
máscara basada en lo que hacemos y en lo que tenemos, ocultando lo que
realmente somos, inclusive para nosotros mismos.
En la medida
que el objetivo de nuestra vida sea hacer y tener, cada vez nos alejaremos más
del ser, dedicando todos nuestros esfuerzos solo en hacer, con el deseo
infinito de tener cada vez más. Esta confusión genera innumerables problemas,
porque los objetivos de vida se plantean en términos de pasar el tiempo haciendo,
para tener lo que acumularemos, esperando disfrutarlo algún día.
Vivir ocupados en múltiples actividades y compromisos, enfocados en el futuro junto a la negación de la realidad de la muerte, nos lleva a considerarnos “inmortales”; por lo cual, consideramos que tendremos tiempo más adelante y podemos posponer innumerables deseos y disfrutes, porque ya habrá tiempo para ello. "El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar lo que se obtiene”, expresaba el pensador estadounidense Ralph Waldo Emerson.
Parece “normal”
que al tratar de explicar quién somos, siempre lo expresamos en base a lo que
tenemos o lo que hacemos. Pero no es lo mismo tener educación, que ser educado;
tener autoridad, que ser una autoridad; ni amar, que ser amado; ni tener
familia, que ser familia; ni que nos tengan miedo a que seamos respetados.
Podemos tener un título profesional, pero no ser nada profesionales; por
referir solo algunas de nuestras muchas confusiones entre hacer, tener y ser.
Nuestra vida
tendrá un rumbo diferente dependiendo como prioricemos estos tres aspectos,
hacer-tener –ser, pero nuestra cultura valora principalmente lo que se puede
ver y palpar; por ello, otorga únicamente valor al hacer, tener y poseer. De
manera tal, que llegamos a viejos batallando, por necesidad o sin ésta, solo
por la fuerza de la costumbre de estar haciendo siempre “algo”, porque el ocio,
el descanso y el no hacer nada son “mal vistos”. Trabajar para vivir es lo
lógico, pero nunca vivir para trabajar.
Sin embargo,
nos enorgullecemos afirmando que “Trabajaremos hasta morir”, mientras nuestro
orgullo debería consistir en ser felices y que al final de nuestra vida quienes
nos conocen puedan decir “Vivió intensa y felizmente, disfrutando de la vida hasta
el día de su muerte”. Todo ello, no es más una demostración de que pasamos la
vida sin aprender a vivir ni disfrutar, como dice la expresión “Del trabajo a
la tumba”. Tengamos presente que “El precio real de algo es la cantidad de vida
que entregas a cambio” como expresaba Henry David Thoreau.
A
innumerables individuos el dinero les atrapa de tal manera, que la vida se les
va luchando para obtenerlo, acumularlo y finalmente cuidándolo por miedo a
perderlo. Una triste historia refiere a dos personas conversando, y una le dice
a la otra: “Cuando niño era feliz jugando con billetes de mentira. Ahora tengo
billetes de verdad, pero me hacen feliz de mentira”. Ese mismo temor por
perderlo impide, a quien lo posee, disfrutarlo. Afirmaba Erich Fromm que “La
avaricia y la paz se excluyen mutuamente”.
Al salirnos
del momento presente para ubicarnos en un futuro, siempre nos llenaremos de
incertidumbres y el temor por carencias y la escasez, porque el futuro siempre
será incierto. La inseguridad, la incertidumbre y el miedo están relacionados
con el hacer y el tener, ya que éstos se pueden perder, mientras que el ser no
se pierde.
Consideré
válido referir a Bronnie Ware quien publicó un libro que denominó “Los cinco
principales arrepentimientos de quienes están muriendo”, basado en su
experiencia de trabajo brindando atención a personas con enfermedades
terminales, desahuciadas y que esperaban en cualquier momento la muerte.
Ella encontró
en esta experiencia una larga lista de arrepentimientos en esas personas que tenían
muy cercana la muerte. Los arrepentimientos más comunes fueron: 1. No haber
tenido el coraje de hacer lo que realmente querían hacer y no lo que los otros
esperaban que hiciera; 2. Haber trabajado demasiado, mientras perdían muchas
cosas de la vida; 3. No haber tenido el coraje de expresar sus sentimientos; 4.
No haber vuelto a tener contacto con viejos amigos; 5. Haber sido más felices.
Lo
interesante refiere esta autora es que todos estos lamentos de los desahuciados
hacen referencia a lo que no hicieron. La gente no parece arrepentirse de algo
que sí hizo. Trabajos como el de B. Ware deben llamarnos a reflexión, para
tomar conciencia de la importancia de hacer muchas cosas antes de que sea tarde
y no tengamos tiempo. Concluyo con una reflexiva frase del psicoanalista,
psicólogo y filósofo alemán Erich Fromm, quien nos dejó una pregunta vital: “Si
soy lo que tengo y lo que tengo lo pierdo, entonces ¿Quién soy?”.
Este artículo fue escrito por el autor sin uso ni apoyo de Inteligencia
Artificial (IA)
viernes, 22 de noviembre de 2024
Reseña y Recomendación de Película: Compra ahora: La conspiración consumista (Buy Now: The Shopping Conspiracy)
Un interesante documental sobre el impacto que tiene el exceso de compras en personas, sociedades y medio ambiente. Refiere las principales estrategias de las empresas que dominan el mercado, para manipular a los compradores, logrando que compren cada vez más, desechen lo antes posible para sustituir con nuevas compras. Reforzando una mentalidad de insaciabilidad y derroche.
En una
sociedad donde se nos ha enseñado a confundir la palabra “Querer” con la
palabra “Necesitar”, considerando que necesitamos cosas que en realidad solo
queremos, ya que no son imprescindibles para nuestra vida.
Demuestra
de forma muy visual el terrible impacto que ocasionamos a un medio ambiente,
cada vez más contaminado en tierras, aire y aguas. Las empresas solo tienen
interés en producir y vender, cada vez más, pero sin la más mínima atención ni
importancia a la etapa final de sus productos, luego de ser vendidos.
Más que
una documental es un llamado a conciencia, como consumidores, para que evitemos
ser manipulados, convirtiéndonos en víctimas de insaciables deseos y en cómplices
de la destrucción del medio ambiente.
Director:
Nic Stacey
Título Original: Buy Now: The Shopping Conspiracy
Duración: 1
hora y 24 minutos.
Año: 2024
Disponible
en: Netflix