No te obsesiones con una relación, intenta
conservarla, teniendo siempre presente que todo tiene límites.
Miguel A. Terán
Parece válido comenzar aclarando que una relación sana debe ser armónica, balanceada y equilibrada, en todos los aspectos, para que logre consolidarse y estabilizarse en el tiempo. Igualmente, esta relación requerirá que los integrantes siembren y mantengan valores de comunicación, confianza y respeto, junto al necesario nivel de compromiso para que la relación sea viable en el tiempo.
Una relación concebida y vivida con armonía y valores, de beneficio y crecimiento compartido es poco probable que caiga en crisis, pero en todo caso, de ocurrir, la relación saldrá fortalecida de cualquier experiencia negativa.
La reconocida frase de equilibrio “Ganar- Ganar”,
siempre será buena referencia para una sana relación. No obstante, es justo que
las partes involucradas se beneficien de manera proporcional a sus esfuerzos y
aportes; sin embargo, la relación debe garantizar un mínimo de condiciones,
derechos, deberes y beneficios para todos los integrantes, a fin de conservar
la necesaria armonía, balance y equilibrio para que la relación sea estable en
el tiempo.
En las relaciones, la idea básica, es que
cada quien aporte lo mejor de sí mismo en bienestar de un objetivo común de
beneficio también común. La experiencia de la relación debe ser nutritiva y
enriquecedora para los integrantes o miembros de la pareja, el equipo, la
empresa y cualquier otra relación.
Las expectativas y prioridades de cada integrante
con respecto a los diferentes temas es importante definirlas, desde las
primeras etapas de la relación, para evitar malos entendidos.
En las diferentes etapas de la relación es
importante, quizá vital, ser empáticos, para tener capacidad y disposición de
colocarnos en el lugar del otro, a fin de comprender mejor sus decisiones,
puntos de vista y acciones. Igualmente, es necesario ser asertivos, para
comunicar nuestras ideas, necesidades, deseos, inquietudes y molestias,
antes de que estas causen problemas.
Pero finalmente, tenemos la responsabilidad con
nosotros mismos de poner límite y punto final a una relación donde no existe la
armonía y el equilibrio, donde perdemos más de lo que ganamos y en la cual
lejos de nutrirnos nos desnutrimos. Es necesario finalizar la relación
porque, sin lugar a dudas, encaja perfectamente en una relación tóxica.
Agosto 07, 2015.
Miguel A. Terán
Psicología, filosofía y coaching.
Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia + RAE
(Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española).
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