“Toda crisis
tiene tres cosas: una solución, una fecha de caducidad y una enseñanza para
nuestra vida”.
Autor Anónimo.
REFLEXIÓN: Una
crisis es un cambio, o una sucesión de cambios, que altera o modifica una condición actual, tornándola complicada o difícil para quien debe vivirla. En
muchos casos se busca con afán el detonante de la crisis, para de alguna manera
atribuir a éste la culpa. Pero la verdad es que las crisis se forman
paulatinamente o pausadamente, transformando inquietudes, malestares y
situaciones no atendidas en auténticos problemas.
El filósofo
español Fernando Savater, plantea que solo nuestra ignorancia de cómo estaban
las cosas en el momento A justifica que nos sorprenda lo que pasa luego en el
momento B, cuando la crisis ya es notoria y nos afecta. Es como la famosa
“Bola de nieve”. No entender las razones ni la raíz de lo ocurrido, para que surgiera
la crisis, nos hace quedar atrapados en insanas emociones. Algunas veces el
problema nos parece de tales dimensiones, que la única opción será hacer caso a
la propuesta del filósofo, matemático y físico francés René Descartes,
procediendo a dividir las dificultades en tantas partes como sea posible, para
poder darle solución.
El dramaturgo
y poeta alemán Bertolt Brecht, consideraba que “La crisis se produce cuando lo
viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de nacer". Las crisis
deben tener solución, sin que ello signifique que queden del todo resueltas. Al
tener una fecha en la cual expiran o se vencen -en su característica
actual- puede que evolucionen llegando a transformarse en algo distinto. No es
lógico arrastrar un problema indefinidamente, porque se nos hace cada vez más
pesado. Aunque la realidad es que no podemos tener un problema en
similar condición, indefinidamente, porque tiende a desaparecer o mutar,
alterando sus características originales.
En una
particular perspectiva, el financiero e inversor estadounidense Bernard M.
Baruch, planteaba que el arte de
vivir consiste más en aprender a convivir con nuestros problemas, que en
eliminarlos.
Toda crisis
debe fortalecernos, porque con ella llegan aprendizajes. Algunas
personas nunca aprenden nada, nos decía el poeta inglés Alexander Pope, porque creen comprenderlo todo
demasiado pronto. Por su parte, el poeta romano Publio Ovidio afirmaba que
conviene aprender hasta del enemigo. Las crisis deben transformarnos en mejores
individuos, porque de lo contrario, no valió la pena haberlas vivido y
podríamos volverlas a vivir.
El expresidente estadounidense John F. Kennedy hacía
referencia a que los chinos utilizan dos pinceladas para escribir la palabra
crisis. Una pincelada significa peligro la otra oportunidad. Igualmente
afirmaba que “En una crisis debemos tomar conciencia del peligro, pero
reconocer la oportunidad”. Las palabras solución, cambio, caducidad,
oportunidad, aprendizaje y desarrollo, deben activarse durante una crisis.
Tengamos presente que en la vida todo llega, todo pasa y
todo cambia.
Miguel A. Terán
Twitter:
@MiguelATeranO
Nota: Foto
ilustrativa extraída de la Web.
Nota del autor
del Blog: Vivir en un mundo mejor solo podemos lograrlo compartiendo –con los
demás- nuestra riqueza, sea esta material, cultural o espiritual. En el caso de
compartir lecturas, nunca sabemos cuándo unas sencillas palabras pueden
hacer y ser la diferencia en la vida de alguien, al motivar cambios que le
lleven a un nuevo destino. Por ello, la invitación es a compartir esta
reflexión. www.miguelterancoach.blogspot.com
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