“Los ojos no
sirven de nada a un cerebro ciego”.
Proverbio
árabe.
REFLEXIÓN:
Vemos solo lo que nuestro cerebro acepta ver, tal cual, lo expresó el escritor
británico George Orwell: “Ver lo que tenemos delante de nuestras narices
requiere una lucha constante”. Sin lugar a duda, que nuestra percepción
es selectiva, por esa razón aceptamos lo que está alineado con nuestra forma de
pensar y rechazamos lo que está en contra. Y tal vez por ello, El
Principito, el famoso protagonista de la novela del escritor francés Antoine de
Saint-Exupéry, afirmaba que “Lo esencial es invisible a los ojos”.
En todo caso,
el filósofo Nietzche, consideraba que no existen hechos, solo
interpretaciones. De allí surge el primer postulado o supuesto de una
nueva interpretación de lo que significa ser humano, que nos ratifica que “No
sabemos cómo las cosas son. Solo sabemos cómo las observamos o cómo las
interpretamos. Vivimos en mundos interpretativos”. Nuestras creencias y
paradigmas limitan la percepción de los hechos, pudiendo desvirtuarlos, hasta
el punto de transformarlos en algo totalmente distinto a la realidad, si es que
ésta existe.
Las personas
pueden ser astutas y prudentes respecto a los demás, pero no tienen la
menor percepción sobre sí mismas y albergan fantasías en cuanto a su
propia realidad, expresaba el escritor y cineasta estadounidense Michael
Crichton. Por ello, Aldous Huxley, el escritor británico y autor de la obra “Un
mundo Feliz”, planteaba que sí pudiéramos vernos como los demás nos ven sería
un don o habilidad muy conveniente.
Una parte del
poema de Ramón De Campoamor, el poeta español, nos dice:
«En este mundo
traidor
nada es verdad
ni mentira
todo es según
el color
del cristal
con que se mira».
Aceptar otras
posibilidades distintas a las nuestras y estar dispuesto a cambiar, parece ser
el reto que nos permitirá expandir nuestros horizontes. Debemos abrir
nuestra mente a nuevas alternativas, posibilidades u opciones, como única vía
para desarrollarnos y crecer. No somos prisioneros del destino, sino
prisioneros de nuestra propia mente, expresaba Franklin D. Roosevelt, Político
y expresidente estadounidense.
El escritor
chileno-francés Alejandro Jodorowsky afirma que nuestros miedos terminan cuando
nuestra mente se da cuenta que es ella la que crea esos miedos. Entonces, si
dejamos salir de la mente todos esos miedos, tendremos más espacio para todos
nuestros sueños.
Miguel A.
Terán
Twitter:
@MiguelATeranO
Nota: Foto
ilustrativa extraída de la Web.
Nota del
autor del Blog: El
verdadero amor, amistad y afecto conlleva compartir nuestras riquezas, sean
estas materiales, culturales o espirituales. Al compartir lo reflexionado y
aprendido, brindamos a otros la oportunidad de considerar cambiar y crecer.
Debemos re-inventarnos continuamente. Nunca sabemos cuándo unas sencillas
palabras pueden hacer y ser la diferencia en la vida de alguien, para que
cambie su destino. Por ello, la invitación es a que todos ustedes compartan
esta reflexión.
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