¿Qué se requiere para lograr compromisos de cambio
y transformación?
Miguel A. Terán
Un requisito indispensable para adquirir
compromisos y pasar de las palabras a la acción, es que podamos
visualizar a mediano y largo plazo los resultados y
beneficios de los esfuerzos y sacrificios que debemos hacer en el presente,
para alcanzar y mantener los cambios.
El cambio debe tener como referencia un límite de
realismo y posibilidad, pero sobre todo la convicción de que éste podrá
satisfacer nuestra necesidad, para que llegue a consolidarse como un verdadero
compromiso.
Cuando nos referimos a compromiso, éstos no deben
ser estimados solo a corto plazo ni como resultado de estados de
ánimo, emociones o circunstancias. Muchos “compromisos” los adquirimos sin la
debida ponderación de nuestras necesidades, prioridades y recursos, por lo cual
se agotan en el camino. Otros “compromisos” los asumimos como un gesto de
amistad o de buena intención, pero terminan siendo más promesas u obligaciones
que a reales convicciones.
El compromiso está enmarcado dentro de un
intercambio, ofrecemos algo y conseguimos otro algo. En el transcurso de
nuestra vida asumimos muchos compromisos, tales como construir una pareja,
hacer familia, escoger una profesión, trabajo y otros. Algunos de estos
compromisos se resquebrajan en el tiempo por diversas circunstancias. A decir
verdad muchos de ellos nunca debieron comenzar, porque las condiciones o
circunstancias no los hacían viables en el tiempo, aunque reacciones, emociones
y pasiones les dieron inicio.
Existen compromisos que no parecen compromisos,
porque al compromiso lo entendemos en sentido positivo, por lo menos con la
acción en si misma sea ésta buena o no. Encontramos a muchas personas
comprometidas con lo negativo, por ejemplo, aquellos que hacen todo lo
necesario para validar siempre su compromiso con el fracaso.
Pensar que un ser humano sigue a otro sin ninguna
intención es poco creíble, aunque puede que sigamos a alguien o algo sin saber
específicamente porque, pero –sin duda- algo recibimos al seguir, aunque sea
seguridad o esperanza. Asumir compromisos de cambio y transformación exige
salir del nivel de confort, para buscar nuevos retos.
Refiriendo una frase del empresario estadounidense
Howard Schultz, podemos reconocer que “Cuando estás rodeado de personas
que comparten un compromiso apasionado en torno a un propósito común, todo es
posible”. Expresaba el llamado Padre de la Gerencia Peter F. Drucker, que “A
menos que se haga un compromiso, solo hay promesas y esperanzas; pero no hay
planes”. Mientras
el periodista y escritor estadounidense Neil Strauss, considera que “Sin compromiso, no
puede haber profundidad en nada, ya se trate de una relación, un negocio o un
hobby”.
Generalmente, el compromiso nos exige
posponer satisfacciones y placeres en el corto plazo, para alcanzar algo más
valioso en el mediano o largo plazo.
21 de Enero de 2016.
Miguel A. Terán
Psicología, filosofía y coaching.
Blog: www. miguelterancoach.blogspot.com
Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia + RAE
(Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
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