martes, 26 de enero de 2016

Callamos hasta que reconocemos que nuestro silencio ha sido nuestro peor enemigo. Miguel A. Terán

Callamos hasta que reconocemos que nuestro silencio ha sido nuestro peor enemigo.
Miguel A. Terán

En momentos de decisión y acción, diversas y variadas razones nos impiden tomar posiciones firmes hacia los polos o extremos y nos quedamos en el limbo,  en ese neutro,  que no construye, pero que su pasividad destruye. No podemos olvidar que “El silencio es acción” y que, tal cual refirió Marco Tulio Cicerón el jurista, político, filósofo, escritor y orador romano “La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”.

Transitar en compañía del miedo, la comodidad, el interés y muchas más, nos hacen voltear la mirada hacia otro lado y “hacernos de la vista gorda”, para evitar tomar posición y actuar, cuando la vida nos exige hacerlo. Creemos, equivocadamente, que silenciarnos es no decidir y no complicarnos, pero la verdad es que al callarnos hemos decidido opinar con nuestro silencio y las complicaciones vendrán más adelante. Tengamos presente que nada es tan cómplice como el silencio.

Cualquier tema donde se involucren o pongan en tela de juicio principios y valores, nos exige investigar para tratar de comprender mejor y tomar una posición, la cómoda neutralidad no ayuda. “Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor”, afirma Desmond Tutu, el clérigo sudafricano ganador del Premio Nobel de la Paz (1984).

En nuestro transitar por la vida ocurre que muchas cosas que en un momento no nos atrevimos a criticar –y por lo contrario- nos solidarizamos o apoyamos; algunos años adelante, cuando nos afectan, las vemos desde otra perspectiva. La ética, un valor vital para vivir en comunidad, ha mutado en estos tiempos a “Ética Situacional”, una especie de continuum, que va desde totalmente ético hasta nada ético. Entonces, la ética –ilógicamente- dependerá de la situación y la conveniencia; por lo cual se nos permite ser más o menos éticos, dependiendo de la necesidad, oportunidad y momento. 
  
Escrito por el pastor alemán Martin Niemöller, encarcelado por el gobierno de Hitler, el poema “Cuando los nazis vinieron”, expresa de excelente manera los resultados de ese silencio cómplice, que algún día sus consecuencias se volverán contra nosotros mismos: 
"Cuando vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio porque yo no era comunista. Cuando encarcelaron a los social-demócratas, guardé silencio, porque yo no era social-demócrata. Cuando vinieron por los judíos, no dije nada porque yo no era judío. Cuando vinieron por los sindicalistas, tampoco dije nada porque yo no era sindicalista. Cuando vinieron por los católicos, no dije nada porque yo era protestante. Cuando vinieron por mí, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".

Muchas de las tragedias y problemas de hoy son resultado de los silencios, comodidades y pasividades de ayer. Una frase de autoría anónima nos recuerda que “A veces lavándonos las manos nos ensuciamos la conciencia”; tal cual lo hizo Poncio Pilato, cuando tomó agua y se lavó las manos delante de la gente diciendo: «Inocente soy de la sangre de este justo. Vosotros veréis». Decidir y actuar nos saca de nuestro actual nivel de confort, pero es preferible hacerlo y no esperar que las cosas empeoren con el paso del tiempo.

27 de Enero de 2016.

Miguel A. Terán
Psicología, filosofía y coaching.

Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia + RAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.


2 comentarios:

  1. La ética situacional?? Más o menos ético?.....
    Entiendo la ética como un conjunto de valores sólidos, al menos cuando el individuo ya es adulto. Desde mi punto de vista, o se es una persona ética, o no se es. O se tienen valores morales firmes y en base a ellos nos " movemos" por la vida, o no se tienen; es decir, la ética no es cuestión de cantidad, no se puede ser, más o menos ético.....
    Esa " ética situacional" no es ética, es conveniencia, acomodación a las circunstancias, prima de intereses...
    Los valores pueden evolucionar, incluso cambiar, pero sí cambian de manera situacional, quiere decir q no eran firmes o, al menos, q no regían la actuación personal, si no q eran los beneficios, o no, de determinada situación, los dominantes en el individuo.
    Desde mi modesta opinión, y con ánimo constructivo, no podemos usar la palabra ética en tales círcunstancias.
    Gracias por sus artículos, siempre estimulantes. Un saludo.

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  2. La ética situacional?? Más o menos ético?.....
    Entiendo la ética como un conjunto de valores sólidos, al menos cuando el individuo ya es adulto. Desde mi punto de vista, o se es una persona ética, o no se es. O se tienen valores morales firmes y en base a ellos nos " movemos" por la vida, o no se tienen; es decir, la ética no es cuestión de cantidad, no se puede ser, más o menos ético.....
    Esa " ética situacional" no es ética, es conveniencia, acomodación a las circunstancias, prima de intereses...
    Los valores pueden evolucionar, incluso cambiar, pero sí cambian de manera situacional, quiere decir q no eran firmes o, al menos, q no regían la actuación personal, si no q eran los beneficios, o no, de determinada situación, los dominantes en el individuo.
    Desde mi modesta opinión, y con ánimo constructivo, no podemos usar la palabra ética en tales círcunstancias.
    Gracias por sus artículos, siempre estimulantes. Un saludo.

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