martes, 24 de noviembre de 2015

Vemos hechos, situaciones o circunstancias, pero no los procesos que las han causado. Miguel A. Terán

Vemos hechos, situaciones o circunstancias, pero no los procesos que las han causado.
Miguel A. Terán

Al enfocarnos en lo que ocurre y cómo ello nos afecta, brindamos escasa o ninguna atención a los procesos que ocasionan, estimulan o motivan los hechos, situaciones o circunstancias que nos afectan; por ello,   en innumerables oportunidades nos sentimos sorprendidos con lo ocurrido. 
La ignorancia previa es uno de los aspectos que más afecta del cambio, por lo cual es fácil resultar sorprendidos y desprevenidos ante los resultados y sus  consecuencias.  El filósofo contemporáneo español Fernando Savater, refiere que solo nuestra ignorancia de cómo están o estaban las cosas en el momento A justifica que nos sorprendamos de lo que pasa u ocurre luego en el momento B. 
Por su parte, en línea con el párrafo anterior, el escritor y filósofo francés François-Marie Arouet “Voltaire”, consideraba que “Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido”. El sabio Buda afirmaba “Si quieres conocer el pasado, entonces mira tú presente que es el resultado. Si quieres conocer tu futuro mira tú presente que es la causa”. 
Una serie de procesos ocurridos en el tiempo, con la interacción de diferentes variables, van conformando la causa. La palabra proceso hace referencia a ese conjunto de actividades o fases sucesivas, que interactúan entre sí, produciendo resultados y cambios en el tiempo.  Los procesos pueden ocurrir de manera planificada o espontánea, así como voluntaria o involuntaria.  
La historia de la humanidad y nuestra propia historia personal es resultado de múltiples e infinitos procesos y así debemos entenderlo, porque causa y efecto pueden constituir un círculo infinito: causa-efecto-causa. No entender la causa incrementa la probabilidad de condenarnos a repetir los mismos errores del pasado o desperdiciar el aprendizaje de los logros alcanzados.
Todo lo que vivimos hoy día en nuestra vida personal es resultado o consecuencia de procesos ocurridos en el tiempo. Un ejemplo simple, nosotros somos resultado de una relación entre nuestros progenitores, que se estableció en el tiempo luego de un proceso de conocerse, enamorarse, casarse o vivir en pareja, establecer un hogar, etcétera. La alteración o cambio en cualquier etapa de ese proceso hubiera alterado el resultado actual. 
El filósofo y escritor francés, Donatien Alphonse François de Sade, mejor conocido por su título de Marqués de Sade decía “No hay causa sin efecto; y por ello, lo primero que hago cuando ocurre algo extraño es buscar la causa”. Sin embargo, ocurre que nos hemos acostumbrado más a buscar culpables o atribuir a la suerte o al destino lo que nos ocurre, en lugar de reconocer nuestra influencia y causa en lo ocurrido. “Causa y efecto forman juntos un fenómeno indivisible expresaba”, ratificaba el escritor, científico y pensador alemán Johann Wolfgang von Goethe. 
En razón de las múltiples variables que intervienen en los procesos, no es fácil determinar con precisión la relación causa-efecto, pero es necesario comprender que todo ocurre por una razón. “Solo las personas superficiales creen en la suerte. Las personas fuertes creen en causa y efecto”, expresaba el pensador estadounidense Ralph Waldo Emerson. 
“Dicen que la historia se repite, pero lo cierto es que sus lecciones no se aprovechan”, afirmaba el político francés Camile Seé.  Mientras el escritor uruguayo Eduardo Galeano, se preguntaba: “¿La historia se repite? ¿O se repite solo como penitencia de quienes son incapaces de escucharla?”. 
Entender los procesos y causas de lo ocurrido es vital para repetir lo deseado y evitar que ocurra de nuevo lo indeseado. El verdadero cambio requiere comprender la evolución de los procesos y las causas anteriores, para poder alcanzar y consolidar las necesarias transformaciones en el tiempo.  

25 de Noviembre de 2015.

Miguel A. Terán
Psicología, filosofía y coaching.

Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia + RAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.


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