Sin confianza no hay presente ni futuro.
Miguel A. Terán
La confianza es un elemento básico para que
funcionen adecuadamente los sistemas humanos. Sin confianza no son viables
parejas, familia, amistades, equipos de trabajo, empresas ni siquiera la
sociedad en su conjunto.
Sin esa esperanza, seguridad y ánimo que nos da la
confianza será imposible iniciar alguna relación humana o social con
perspectivas a largo plazo. Hasta en lo personal es imposible vivir sin
confianza en nosotros mismos, porque no creeríamos en nuestras capacidades para
lograr lo que soñamos, necesitamos, deseamos o requerimos hacer.
La confianza es un voto de confianza en la
conducta futura de alguien o en algo, por lo cual conservarla o perderla
dependerá de la actuación de la otra persona o de lo que ocurra con ese
algo. Al confiar casi nos atrevemos a predecir conductas, comportamientos o
resultados.
Por lo contrario, en la medida en que surge la
desconfianza aparece la incertidumbre, porque desaparece lo normal, regular o
predecible. La desconfianza nos obliga a crear normas, reglas y leyes
para garantizar que las conductas ocurran de acuerdo a un beneficio colectivo
no a uno individual.
Al intentar establecer normas, reglas o leyes
estrictas estamos reflejando la posible desconfianza en el cumplimiento de sus
deberes por parte de las personas a las cuales van dirigidas las mismas.
Las instituciones sociales y las organizaciones en
general requieren de la confianza para el logro de sus objetivos. Los gobiernos
deben esforzarse por ganar y conservar la confianza de sus ciudadanos para que
los proyectos de ciudades, estados y países sean factibles de convertirse en
realidad.
La mezcla de confianza e ignorancia es
potencialmente peligrosa, hasta el punto que un autor anónimo afirmaba que lo
peor de la ignorancia es que a medida que se prolonga, adquiere confianza.
Pero debemos reconocer que la confianza, como
tantas otras cosas, es difícil de ganar y fácil de perder. En una
expresión popular la comparamos con una copa de cristal, la cual podemos pegar,
una vez rota, pero nunca será igual.
Julio 27, 2015.
Miguel A. Terán
Psicología, filosofía y coaching.
Blog: www. miguelterancoach.blogspot.com
Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia + RAE
(Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española).
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