Es necesario verificar la información que
recibimos antes de aceptarla y transmitirla.
Miguel A. Terán
En un mundo tecnológico y cargado de datos e
información es vital filtrarlos y verificarlos, para determinar la veracidad o
no de los mismos, antes de creerlos y transmitirlos a otras personas. Sin lugar
a duda, que la responsabilidad está en nuestras manos. Podemos convencernos de una
mentira y ser parte del problema al compartirla en las redes, sin haberla
verificado previamente.
En otras palabras, así como es posible recibir
información falsa, también la misma tecnología nos permite verificarla de fácil
manera. Entonces, parece no haber escape a nuestra cuota de responsabilidad
para con nosotros mismos y para con los demás.
Es necesario que evitemos reaccionar ante una
información o noticia, tomando –para ello- el tiempo requerido para verificar
la información antes de hacernos eco de la misma. Muchas noticias, más allá, de
lo ciertas que puedan ser solo contribuyen a crear nerviosismo y angustia, sin
aportar nada bueno; por tal razón, no debemos sumarnos a la campaña de caos,
detrás de la cual existen intereses que desconocemos.
Innumerables noticias de prensa, medios e
intereses amarillistas, lejos ayudar a un mundo mejor contribuyen al caos,
angustia y desconfianza. Detrás de esa información falsa, desvirtuada, medias
verdades y siempre dañina, existen diversos y variados intereses, incluyendo
individuos cuya locura los ha llevado a dedicarse a tan innoble
actividad.
Es válido ratificar que el lenguaje no es
inocente, las palabras tienen alguna razón de ser y crean realidades, para bien
o para mal, ciertas o falsas. Al convertirnos en eco de información no
verificada podemos contribuir información de dudosa fuente y razón.
Los seres humanos a pesar de lo racionales que
creemos ser, en ocasiones actuamos de manera irracional. Muchos individuos u
organizaciones promotores de falsa información están convencidos de nuestra
irracionalidad y, seguros, que ello nos llevará a reaccionar sin
verificar y convertirnos en parte de su equipo de promoción de información
falsa y negativa.
En las redes circula mucha información de todo
tipo, cierta y falsa. Una historia famosa reportada en BBC –Mundo fue la
referente a la niña de seis años Charly Johns quien luchaba contra el cáncer, y
su madre Anna reportó a través de las redes sus avances por dos años, hasta que
anunció que la niña, finalmente, perdió la batalla contra la enfermedad. La
verdad descubierta más adelante fue que ni Charly ni Anna existían, porque
simplemente fueron invento de una adolescente.
"Cuanto menos sabes, más
crees", afirma el músico irlandés y activista político Bono. Es necesario que siempre verifiquemos la
veracidad y seriedad de la fuente, hasta en aquella información que parezca no
dañina, para garantizar y escoger información precisa antes de creerla y
retransmitirla.
Es válido transmitir solo información que aporte
cosas buenas, teniendo presente que existen especialistas en ese terrible y
pervertido negocio de la información falsa y perjudicial, de manera tal de
evitar, que nosotros lleguemos a convertirnos en inocentes miembros de sus
equipos reporteriles o de mercadeo.
Nuestra responsabilidad es clave para convertirnos
en parte de la solución de este problema.
Julio 13, 2015.
Miguel A. Terán
Psicología, filosofía y coaching.
Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia + RAE
(Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española).
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