ES URGENTE E IMPORTANTE RECUPERAR NUESTRA
CAPACIDAD DE SOÑAR.
Miguel A. Terán
El irracional ritmo de vida de hoy, nos hurta
espacios y tiempos que en el pasado disponíamos para soñar, hasta un punto que
a muchos se nos ha olvidado hacerlo. La sociedad trata de convertirnos en
iguales, productos en serie, mientras abandonamos nuestros sueños personales y
perseguimos sueños y modelos colectivos. Soñar distinto parece un sacrilegio o
una ofensa en esta época.
Vale la pena retomar nuestra capacidad de soñar,
pero no para convertirla en una herramienta utilizada para enfocar nuestros
objetivos, sino simplemente para soñar y disfrutar nuestros sueños. Muchos de
estos sueños deben permanecer como sueños, porque al hacerlos realidad se les
va el encanto. Obsesionarnos por
convertir nuestros sueños en realidad, acabará con nuestra capacidad de soñar
de verdad, al utilizarlos como una herramienta para conseguir nuevos retos que
enfrentar y nuevas metas por lograr, hasta el final de nuestros días.
En similar orden ideas, el filósofo y escritor
español Miguel de Unamuno, planteaba que “De razones vivimos, de sueños
sobrevivimos”, quizá por ello no debemos convertir todos nuestros sueños
en razones, porque muchos sueños se disfrutan por siempre –simplemente- como
sueños. El escritor, músico, conductor de radio y de televisión y actor
argentino, Alejandro R. Dolina, considera que “Solo los sueños y los
recuerdos son verdaderos, ante la falsedad engañosa de lo que llamamos el
presente y la realidad”.
Por su parte, la escritora y periodista
española Rosa Montero, afirma que “La vida es mucho más pequeña que los sueños”, por eso tal vez no hace
sentido volver algunos sueños realidad, porque simplemente no caben en la
vida. Aunque nunca debemos rechazar los sueños, porque sin esa ilusión
qué sería del mundo, nos decía el poeta español Ramón de Campoamor.
Sin nuestros propios sueños nos arriesgamos a
vivir los sueños de otro. El genio de la empresa Apple, Steve Jobs, afirmaba
que “Si tú no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes
por los suyos”. Esta afirmación de Jobs, no debemos entenderla como un
desprecio hacia una oportunidad de trabajar al lado de alguien, pero siempre es
importante, asegurarnos que estamos caminando junto a ese alguien, pero
hacia nuestros sueños.
El enfoque común y obsesivo que se ha pretendido
dar a los sueños, es que éstos son un paso previo para los logros, quizá
en esa línea de pensamiento el historiador y novelista estadounidense Carl Sandburg decía que “Nada sucede a
menos que primero sea un sueño”. Aunque es válido considerar la secuencia
sueño-esfuerzo-resultado, también es cierto que la vida se nos puede ir sin
disfrutarla, mientras corremos enloquecidos tratando de convertir en realidad
sueño tras sueño.
Si algo debemos aprender es a dosificar la
búsqueda de realidades en todos los sueños, porque muchas veces nos
arriesgamos a transformarlos en pesadillas. El novelista francés Víctor
Hugo, afirmaba que “Juzgaríamos con mucha más certeza a una persona por lo que
sueña que por lo que piensa”.
Parece que debemos soñar mucho, porque “Una
persona que no se alimenta de sus sueños, envejece pronto”, nos recordaba el
escritor inglés William
Shakespeare. Aunque sin duda que “El primer síntoma de que estamos matando
nuestros sueños es la falta de tiempo”, para soñar y para llevar a la realidad
algunos de ellos, tal cual lo expresó el escritor brasileño Paulo Coelho.
Algunas veces añoramos aquellos tiempos cuando un
helado era nuestro mayor sueño y recompensa. Continuemos soñando, pero
escojamos equilibradamente entre nuestros sueños aquellos que queremos llevar a
la realidad, evitando que se transformen en pesadillas. Recuerda siempre
que las pesadillas también son sueños.
Junio 25, 2015.
Miguel A. Terán
Psicología, filosofía y coaching.
Blog: www. miguelterancoach.blogspot.com
Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia + RAE
(Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española).
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