"No es suficiente con estar ocupados. Las
hormigas también lo están. La cuestión es: ¿En qué estamos ocupados?"
Henry David Thoreau (1817-1862). Escritor, poeta y
filósofo estadounidense.
REFLEXIÓN: No siempre debemos asociar hacer con
logros, productividad o efectividad, porque podemos “hacer mucho” y lograr muy
poco. Existen dos palabras, cuyo significado se confunde: Efectividad y
Eficiencia, la primera se refiere a la capacidad de lograr el efecto o
resultado que pretendemos; la segunda, se refiere al esfuerzo realizado en la
búsqueda de lo que pretendemos. La efectividad se enfoca en resultados y logros
mientras que la eficiencia en actividades y tareas.
Como resultado podemos ser muy eficientes,
organizados, metódicos, esforzados, etcétera, pero muy poco efectivos, al hacer
mucho sin obtener lo que pretendemos. La realidad es que estar ocupados
no es suficiente, y hacer no es sinónimo de lograr. Debemos estar ocupados en
aquello que hace la diferencia para alcanzar lo que pretendemos.
En innumerables oportunidades estamos ocupados en
cosas sin trascendencia ni importancia, que no dan ningún valor agregado y que
están muy por debajo de nuestras competencias, habilidades, conocimientos o
destrezas. Mientras lo realmente prioritario, significativo o importante,
erróneamente, será atendido en otro momento.
Entonces, es necesario estar enfocados hacia la
dirección de nuestras prioridades. La cantidad y calidad de tiempo que
reciben de nuestra parte las diferentes actividades que realizamos a diario,
demuestra la prioridad que damos a cada una de las mismas.
Estar atendiendo solo lo urgente y no lo
importantes, es otro común error, relacionado con la perdida de
prioridades. Las prioridades son vitales e imprescindibles para definir
nuestro rumbo y enfocar nuestros recursos. El empresario y autor motivacional
estadounidense, Harvey Mackay afirma que “Si no decides cuáles son tus
prioridades y cuánto tiempo les dedicarás, alguien más lo decidirá por ti”.
En estos tiempos, es fácil caer atrapado en la
trampa de la ocupación, por diversas razones incluso hasta por “prestigio” o
caché. La expresión “es una persona muy ocupada” deja en el ambiente cierto
halo que se asocia con fama, prestigio, riqueza, compromisos o algo
parecido, aunque muchas veces no es nada de eso, sino un simple e insensato
hábito. Tener a alguien de jefe con este hábito, y además poco dado a
delegar, es una combinación mortal para cualquier supervisado, quien deberá
pasar la vida persiguiéndolo.
También ocurre, en muchas oportunidades, que
dedicamos más tiempo a estar preocupados que a estar ocupados. La preocupación
nos quita las fuerzas que requerimos para ocuparnos, manteniéndonos angustiados
con incertidumbres por lo que podría pasar en el futuro, mientras descuidamos
el presente.
Es igualmente importante aprender a decir “No”,
cuando lo consideremos prudente para evitar desviar nuestro foco de atención de
las prioridades y responsabilidades, y llenarnos de múltiples
actividades y compromisos que imposibilitaran el logro de los objetivos y metas
que nos hemos propuesto.
Como consideración final, es necesario distribuir
nuestro tiempo de manera armónica y balanceada, procurando brindar equilibrada
atención a las diversas prioridades y responsabilidades de nuestra vida.
Miguel A. Terán
Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia.
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reflexiona y cambia para mejor, todo cambiará para mejor.
“Sueña, vive, reflexiona, aprende, ayuda y ora”.
Excelente reflexion, pues si estoy bastante ocupada jejejeje pero debo ser mas efectiva y darle prioridad a las diferentes responsabilidades que tengo, e importantisimo aprender a decir "no" para no adquirir mas compromisos y no poder cumplir, se que no es fácil pero debo intentarlo. Gracias Miguel, Saludos
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