“El principio de
la educación es predicar con el ejemplo”.
Anne Robert
Jacques Turgot (1727-1781). Político y economista francés.
REFLEXIÓN: En
cualquier ámbito de la vida, familiar, educativo o escolar, social, laboral,
etcétera, para educar el ejemplo tiene que estar alineado con lo que deseamos
enseñar. En una de sus citas legendarias el científico Albert Einstein,
planteaba que dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás;
es la única manera.
Para enseñar de
verdad debemos caminar por donde hablamos. El escritor británico Oliver
Goldsmith, planteaba aproximadamente tres siglos atrás, que podíamos dar un
mejor sermón con nuestras vidas que con nuestros labios. Un proverbio suizo
dice “Las palabras son enanos, los ejemplos son gigantes”.
Cuando
pretendemos educar, no hay ejemplos neutros, porque lo que decimos con nuestras
palabras o hacemos con nuestras acciones o conductas, “educa” o “mal educa”, a
quien estamos enseñando o formando. Nada que hagamos delante del educando es
neutro, todo tiene una polaridad.
El famoso y ya
fallecido autor Stephen Covey, mencionaba en una de sus charlas –en forma
jocosa o de broma – que él decía a sus hijos hagan lo que les digo y no lo que
hago. Muchos progenitores intentan educar a sus hijos, pero lo hacen de una
manera ilógica, por ejemplo, cuando conversan por teléfono celular y expresan
muchas cosas que –literalmente- van en “contravía” con lo que plantean o tratan
de enseñar a sus hijos durante largos sermones.
La enseñanza en
lo social es muy práctica, por ello, las creencias y paradigmas se transmiten
de generación en generación dentro de familias e inclusive en sociedades. El
filósofo Séneca planteaba que “Largo es el camino de la enseñanza por medio de
teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos”.
Desgraciadamente,
muchos deportistas, cantantes, músicos, etcétera, ignorantes e inconscientes de
su rol social, como modelos a seguir por jóvenes y adolescentes,
constituyen un pésimo ejemplo de “éxito” en sus vidas personales.
Todos quienes
tenemos la responsabilidad de educar o formar a otros, seamos progenitores,
maestros, supervisores, gerentes, etcétera, debemos tener presente la
responsabilidad de nuestro rol para con las generaciones del presente y futuro.
Entonces, prediquemos con nuestro ejemplo.
¡Feliz Día!
Miguel A. Terán
Twitter:
@MiguelATeranO
Nota: Foto
ilustrativa extraída de la Web.
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