Muchas veces, apresurada y equivocadamente, consideramos
que conocemos un lugar, bien sea porque hemos "vacacionado" allí,
trabajado esporádicamente en ese lugar, estudiado o viajado con regularidad y
cualquier otra condición, distinta a haber residido de manera regular y
permanentemente.
Conocer un lugar no se hace realidad, hasta tanto, no
lleguemos a vivir allí en condición de inmigrante definitivo o residente
permanente, durante un tiempo razonable para conocer su cultura y adquirir la
necesaria experiencia de vida como inmigrante.
Esa experiencia de inmigrar solo puede conseguirse:
inmigrando. Esta afirmación no significa que no valga la pena escuchar o leer
acerca de experiencias ajenas e historia de inmigrantes; siempre algo de buena
teoría es importante, solo que cada una tiene sus particulares circunstancias
no siempre aplicables a otros casos, situaciones o personas. Aunque siempre hay
generalidades de aplicación casi universal.
Muchas cosas que se han visto y percibido inicialmente de
una determinada manera, cambian drástica y dramáticamente cuando estamos en
otra etapa, condición o situación de vida. Un torrencial aguacero puede verse
como una bonita experiencia, desde la perspectiva de un turista, pero será algo
muy diferente, cuando ese aguacero arruino la tarde de un sábado para nuestro
negocio y éste era el día que podía rescatar los resultados de la semana.
Muchos lugares que fueron nuestros favoritos, como
turistas o visitantes temporales, pasan a ser exquisiteces cuando somos
inmigrantes. Comenzando por lugares de diversión, centros comerciales,
etcétera.
Ese viejo cuento, casi chiste, de un individuo que
debe escoger entre el cielo y el infierno al momento de morir, para lo cual le
dan una semana de visita a cada lugar; la conclusión del individuo, luego de
esas dos semanas fue que el cielo era “muy aburrido”; mientras que en el
infierno, la pasó muy divertido, en fiestas, restaurantes, casinos, amistades,
etcétera.
La escogencia para residir permanentemente parecía obvia,
“el infierno era la mejor opción”, tal cual lo hizo. Al llegar al infierno,
nuevamente, pero ahora como residente permanente se encontró con algo
totalmente distinto; ahora sí tal cual el infierno, fuego, carbón, hollín,
calor, y mucho trabajo físico. Su protesta no se hizo esperar, se sentía engañado.
La respuesta administrativa del infierno fue que eso era así, y que él
tenía solo una referencia de vacaciones. En otras palabras, no es lo mismo
vacacionar que residir.
El otro usual problema, se sucede porque creemos saberlas
todas. No entendemos que es importante comprender “como se juega” en ese
nuevo lugar, antes de comenzar a jugar y, más aún, antes de hacer apuestas.
Llegamos al lugar donde inmigramos con algunas maletas, recursos y las
peligrosas “fórmulas personales”. ¿Qué significa fórmulas personales? Son
aquellas fórmulas que han resultado de experiencias exitosas en nuestro lugar
de origen, que estamos convencidos funcionaran en cualquier planeta del sistema
solar.
Las consideraciones de variables, leyes, cultura e
idiosincrasia no significan obstáculo alguno para una fórmula “infalible”.
¡Para nuestra fórmula! No escuchamos consejos ni opiniones. Aquí recomendamos
tener presente que un martillo es bueno como martillo, pero es pésimo como
destornillador. O tal cual, decía el famoso psicólogo Abraham Maslow:
“Si tu única herramienta es un martillo tiendes a tratar cada problema como si
fuera un clavo”, grave error.
Quienes emigramos con mentalidad abierta y disposición
para aprender, aunque en algún momento tampoco la tuvimos, ya que poseíamos
nuestra importada “fórmula mágica”, con el paso del tiempo nos damos cuenta que
sabemos poco o casi nada del lugar, quizá algo más que antes, pero aún existen
muchas sorpresas, riesgos y oportunidades ocultas.
Podemos y
debemos prepararnos para emigrar, con suficiente tiempo, informándonos,
formándonos y educándonos para hacerlo, pero debemos llegar al lugar con
humildad y dispuestos a aprender, como condición indispensable para lograr
sobrevivir al proceso.
Miguel A. Terán
Psicólogo & Coach
Twitter: @MiguelATeranO
Nota: Foto ilustrativa extraída de la Web.
Nota: Foto ilustrativa extraída de la Web.
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