“Solo se es
poseedor de aquello que podemos desprendernos, de lo contrario no se es
poseedor, sino poseído”.
Autor Anónimo.
Audio / Vídeo en: http://youtu.be/7bLJBHoG830
REFLEXIÓN: La
felicidad está en apreciar, disfrutar y compartir lo que poseemos y no solo en
poseer. Sin embargo, llegamos a apegarnos de manera enfermiza a actividades,
cosas o personas, convenciéndonos que sin éstas no seremos felices. Lo que
poseemos o creemos poseer nos hace sentir una mezcla de emociones, casi siempre
acompañadas de incertidumbres, angustias y miedos de perderles.
Podemos estar
más preocupados y ocupados por obtenerlas, acumularlas y atesorarlas, para no
perderles, que por disfrutarlas. La acumulación sin disfrute se debe a que no
tenemos tiempo de hacerlo, porque estamos ocupados buscando más y podemos caer
en la trampa de la búsqueda sin fin. Pasamos más de la mitad de la vida
preocupados acumulando y la otra mitad preocupados por no perder lo que hemos
acumulado, en otras palabras, una vida de preocupaciones.
En esa vida
todo es un intercambio, obtener lo que poseemos ha tenido un costo en tiempo y
esfuerzo, que debimos quitarlo a otra parte de nuestras vidas, perdiendo
momentos personales y familiares irrepetibles e irrecuperables, y ese fue el
precio que pagamos por lo que actualmente tenemos.
La recordada
actriz Elizabeth
Taylor dijo una vez,
con motivo de un robo de joyas del cual había sido víctima, que ella no
acostumbraba llorar por nada ni por nadie que no lloraría por ella. De hecho
las joyas no lo harían, no acostumbran a llorar por su dueño. Esa era una clara
demostración de que ella poseía esas joyas y no eran las joyas quienes la
poseían a ella.
En
terminología más contemporánea se habla de apegos, los cuales constituyen esa
vinculación psicológica y emocional, no normal, que nos ata a cosas, personas,
actividades y otros más, tales como belleza, fama, poder, etcétera, en busca de seguridad, placer, contacto, estima entre otras.
La expresión:
“Lo que poseemos nos posee” del famoso filósofo español Fernando Savater, nos recuerda que debemos aclarar la
relación amo - esclavo con nuestras posesiones, y una vez que nos reconozcamos
como amos, entonces dediquémonos a disfrutarlas. Es importante y sano tener
conciencia que todo, en la longitud del tiempo de vida, es finito y
transitorio, por ello en algún momento se acabará, destruirá o se perderá con
el irremediable paso del tiempo.
¡Feliz Día!
Miguel A.
Terán
Twitter: @MiguelATeranO
Buenas noches.
ResponderEliminarLeyendo este pensamiento con su respectivo comentario/reflexión con calma; se puede concluír, que vivir bien, es un arte.
Gracias Miguel, por tu aporte diario en pro de un mejor vivir!