“Haz en la
medida de lo que esperas conseguir”.
Audrey
Hepburn (1929
-1993). Actriz británico-belga.
Audio / Vídeo en: http://youtu.be/r2_m8pcb5gg
REFLEXIÓN: Es
simplemente un tema de lógica y sentido común que no debería prestarse a
confusión, porque en la vida recibiremos, más temprano que tarde, en la
misma proporción que hacemos o damos. Puede haber engaños temporales a esta ley
de vida, pero no definitivos. Existen muchos falsos compromisos, fidelidades y
actos de generosidad, con los cuales engañamos a otros e inclusive a nosotros
mismos, pero con seguridad no a la vida.
Si aspiramos
recibir, entonces debemos hacer o dar. Muchas personas creen merecer o tener el
derecho a recibir todo y de todos, sin preguntarse qué están haciendo o dando
ellos, para esperar que otros tengan el deber de hacer cosas por ellos o darle
todo. Parafraseando una famosa cita del fallecido Presidente estadounidense John F. Kennedy, podríamos decir “No te preguntes que
hacen los demás por ti, pregúntate que haces tú por los demás”.
Decía la Madre Teresa de Calcuta que “a veces sentimos que lo que
hacemos es tan solo una gota en el mar”, pero en su reflexión concluía que “el
mar sería menos si le faltara una gota”. No hay obra buena que no tenga valor,
por pequeña que ésta sea; ni acción mala que no sea dañina, por pequeña que
ésta sea. “Lo que no quieras que los otros te hagan a ti, no lo hagas a los
otros”, fueron palabras pronunciadas por el filósofo chino Confucio, hace más de dos milenios.
Muchas
personas, con el transcurrir del tiempo, se sorprenden de lo que consiguen o lo
que la vida les deparó, “la cosecha”, sin tener capacidad de memoria para
recordar ni revisar lo que hicieron o dejaron de hacer, aquello que sembraron.
Pueden describirse, al observar con dolor y sin entender la cosecha, como
individuos bondadosos, gentiles, éticos y solidarios, que solo existieron en
sus delirios.
El sacerdote,
educador y escritor italiano Don Bosco, decía “Demos bastante si queremos conseguir
mucho”. En realidad, la vida no se trata de llevarla a un resultado,
rentabilidad o ganancia, porque no se invierte en afectos, gestos nobles, actos
de humanidad o solidaridad, allí no hay cabida para fórmulas matemáticas ni
financieras. El psiquiatra austriaco,Víktor Frankl, prisionero y sobreviviente de campos de
concentración nazis, llegó a considerar que la mejor forma de conseguir la
realización personal es dedicarse a metas desinteresadas.
Sabiamente San Agustín, expresó, que debemos dar lo que tenemos
para merecer recibir lo que nos falta. Por su parte, el escritor británico Clive Staples Lewis, autor de Las Crónicas de Narnia,
expresó que “Ningún individuo conoce lo malo que es hasta que no ha
tratado de esforzarse por ser bueno”, concluyendo que “Solo podrás conocer la
fuerza de un viento tratando de caminar contra él, no dejándote llevar”. En
conclusión, escojamos y sembremos buenas semillas, cuidemos con amor y
dedicación su crecimiento, mientras esperamos recoger la buena cosecha
que nos hemos ganado y merecemos.
¡Feliz Día!
Miguel A.
Terán
Twitter:
@MiguelATeranO
Nota: Foto
ilustrativa extraída de la Web.
Referencias
biográficas extraídas de Wikipedia – La enciclopedia libre.
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