miércoles, 25 de marzo de 2015

REFLEXIÓN DEL DÍA (Jueves 26 de Marzo de 2015)‏

“Cada ser humano es el autor de su propia salud y enfermedad”, 
Buda  
REFLEXIÓN: Al referirnos a salud, debemos considerarla desde una perspectiva integral, física, mental, emocional y espiritual. Es algo más fácil tomar la decisión de visitar a un médico, cuando consideramos que nos sentimos “mal de salud”, tomando en consideración  síntomas de malestar físico; pero buena parte de las veces, las causas están más allá de lo puramente físico.  
Es un hecho demostrado que trastornos mentales, emocionales y espirituales, hacen presencia visible en malestares físicos y otros síntomas, así como en innumerables enfermedades. 
Los factores genéticos o de herencia biológica también juegan un rol importante, debido a que constituyen pre-disposiciones en algunos trastornos de salud; sin embargo, es cierto –como alguien refirió- que la pre-disposición genética era tal cual una pistola cargada, pero que el particular estilo de vida de cada persona, es quien aprieta el gatillo. 
El experto en salud y nutrición David Wolfe, plantea una interesante – e inusual - conversación entre un paciente y su médico. El paciente dice al médico: “No me siento bien y no estoy seguro por qué?; el médico le responde dando la siguiente prescripción al paciente: “Necesito que medite 20 minutos dos veces al día;  haga ejercicio al menos 30 minutos al día; evite alimentos procesados y coma mucha fruta; pase más tiempo con la naturaleza y menos en ambientes cerrados; pare de preocuparse por cosas que no puede controlar y deshágase de su televisor. Vuelva en tres semanas”. Expresaba el político, científico e inventor estadounidense Benjamin Franklin: “El mejor doctor es el que menos medicinas receta”. Valdría la pena agregar, a la propuesta del médico referido por  Wolfe, que el paciente controle la cantidad de tiempo que utiliza dispositivos electrónicos, evitando que éstos manejen su vida. 
Las personas emocionalmente saludables tienen capacidad para conducir, sin mayores traumas ni estrés, los acontecimientos y circunstancias normales de la vida diaria. Centrarse en el presente, no dejándose atrapar por las angustias del futuro, ni reprochando o deprimiéndose por el pasado son claves para una buena salud. Nos recordaba el jurista, escritor y filósofo romano Marco Tulio Cicerón, que “Las enfermedades del alma son más perniciosas que las del cuerpo”. 
El famoso médico de la antigua Grecia Hipócrates decía “Deje que los alimentos sean su medicina y que la medicina sea su alimento”. Por su parte, el político británico Edward Stanley planteaba que “Aquellos que creen que no tienen tiempo para hacer ejercicios, tarde o temprano tienen que buscar tiempo para estar enfermos”. 
Es imposible llevar una vida sana y feliz sin lograr alcanzar adecuada armonía, balance y equilibrio entre  cuerpo, mente, corazón y espíritu, como afirmaba el reconocido consultor, orador y escritor Stephen Covey. 
Cuando vivimos de urgencias e inmediateces, se nos escapa la vida, nuestros sueños se desvanecen y nuestros propósitos se diluyen. Muchos senderos o trochas nos desvían. En la vida no es válido tomar atajos, no podemos engañarla. Nos sorprenden las cosechas, pero somos poco cuidadosos con la siembra. En realidad, todo tiene impacto en nuestra salud, para bien o para mal. 

Miguel A. Terán 
Blog: www. miguelterancoach.blogspot.com 
Facebook: https://www.facebook.com/miguelterancoach 
Linkedin: http://www.linkedin.com/in/miguelterancoach 
Twitter: @MiguelATeranO 
Nota: imagen extraída de la web 
Referencias: Tomadas de Wikipedia. 

Si te ha gustado esta reflexión, DALE ME GUSTA (LIKE) en las redes  y COMPARTELA. Un buen mensaje toma valor y fuerza en la medida que se transmite a mayor número de personas. Si cada uno de nosotros reflexiona y cambia para mejor, todo cambiará para mejor. 

“Sueña, vive, reflexiona, aprende, ayuda y ora”.

1 comentario: