"Lo más
importante de este mundo no es saber dónde estamos, sino hacia dónde
vamos".
Johann
Wolfgang von Goethe (1749-1832). Poeta, científico y filósofo alemán.
REFLEXIÓN: La
ubicación o el lugar donde estamos en este momento es nuestro punto de inicio,
arranque o referencia para alcanzar lo que deseamos lograr. Para muchos,
lo normal es evaluar dónde se encuentran en un momento determinado y concluir
si están “bien o mal”. Esta premisa, señal o indicio solo nos permite conocer
nuestra posición presente, pero debemos evaluar otros aspectos, para saber si
estamos –realmente- bien o mal.
El lugar hacia donde nos dirigimos, podría ser para bien
o para mal, más importante que el lugar donde estamos, por la sencilla
razón que hoy podemos estar bien pero ir mal o viceversa. La vida puede dar
vueltas y cambiar de dirección, algunas veces de manera imprevista y violenta,
para ello debemos estar preparados y ser lo suficientemente flexibles al
momento de requerir cambiar o adaptarnos.
El mayor problema en nuestro recorrido o transitar por la
vida no son los obstáculos, dificultades o inconvenientes que encontramos, sino
haber escogido adecuadamente la dirección hacia donde queríamos dirigirnos,
haciendo los ajustes que correspondan para evitar desviarnos de la ruta
planeada.
“No juzgues cada día por la cosecha que recoges, sino por
las semillas que plantas”, nos recomendaba el director de cine británico Robert
Stevenson. De las semillas que estemos sembrando dependerá lo que recogeremos
el día de mañana.
Es cierto que muchos sueños toman un particular camino,
pero se desvían convirtiéndose en algo totalmente distinto, para bien o para
mal. Es un hecho que siempre estaremos en movimiento, inclusive para mantener
el mínimo equilibrio. Además, en algún momento de nuestras vidas, podemos
decidir modificar el rumbo y cambiarlas para siempre.
Generalmente, la vida nos da indicios, señas o pistas,
para que reconsideremos lo que estamos y hemos venido haciendo. Siempre es sano
detenerse y evaluar periódicamente, lo que estamos haciendo, lo que estamos
invirtiendo o gastando y lo que estamos sacrificando, comparándolo con nuestro
sueño o plan original, para ajustar “nuestras velas” y rumbo a tiempo. Debemos
ser cuidadosos y precisos al colocar la escalera de la vida en la pared
correcta, para evitar que todo el esfuerzo de subirla hay sido inútil, y
terminemos en un lugar de pesadillas en vez del lugar de nuestros sueños.
Siguiendo la recomendación de profesor, conferencista y
escritor estadounidense Stephen Covey, autor del famoso libro “Los siete
hábitos de las personas altamente efectivas”, en la vida es necesario
reconocer que es más importante tener una brújula – ahora GPS- en la mano que
un cronómetro, porque de nada vale correr mucho si vamos en la dirección
equivocada. El escritor y matemático británico Lewis Carrol decía: "Si no
sabes dónde vas, ningún camino te llevará allí”.
El experto en
liderazgo y desarrollo personal Robin Sharma plantea que “El secreto de la
felicidad es simple, averigua que es lo que te gusta hacer y dirige todas tus
energías en esa dirección”. El reto parece ser elegir o escoger una dirección
que nos lleve en busca de nuestros sueños, poner todas nuestras energías y
avanzar, revisando regularmente lo que hemos recorrido, a la vez que
armonizamos y equilibramos lo que somos, hacemos y tenemos, para lograr que
nuestra mente, corazón y espíritu sean felices.
Miguel A.
Terán
Twitter:
@MiguelATeranO
Nota: Foto
ilustrativa extraída de la Web.
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