El efectivo
manejo y respeto de las normas y límites sociales es esencial para formar
parte de una sociedad o comunidad, porque éstas permiten orientar y regular las
conductas y acciones de sus integrantes, garantizando que las mismas sean
armónicas y equilibradas para beneficio de todos.
Las normas son
reglas que regulan nuestro comportamiento en los diferentes ámbitos sociales y
el límite es la parte de la norma que define su espacio y sus fronteras.
El límite no
debe ser considerado un castigo, porque simplemente representa el punto extremo
de la norma, a partir de allí, es donde el castigo puede hacerse realidad.
Cuando rebasamos el límite estamos dejando de cumplir con nuestro deber o
comenzamos a violar el derecho de los demás. Una cita atribuida al Emperador
Romano Marco Aurelio (121 DC -180 DC), llamado El Sabio o El Filósofo, afirma
que «Lo que no es útil para la colmena, no es útil para la abeja».
En otras
palabras, nada que nos beneficie solo a nosotros o a nuestro cercano entorno,
en el corto plazo, puede ser beneficioso para nosotros mismos o nuestro
entorno en el mediano y largo plazo. Según la Ley de Causa y Efecto, o la
causalidad, existe una relación entre un evento “causa” y otro evento “efecto”,
porque al fin y al cabo, el pasaje de Gálatas 6:7-9 ratifica que «Cada uno
cosechará lo que haya sembrado», para bien o para mal.
Cuando
tengamos alguna duda acerca de la utilidad o razonabilidad de las normas y sus
límites, podemos tomar en consideración las palabras del filósofo francés y
miembro del Comité de Ética de Francia André Comte-Sponville (n. 1952), quien
expresa al respecto: «¿Quieres saber si tal o cual acción es buena o
condenable? Pregúntate ¿Qué ocurriría si todos se comportaran como tú?».
Nuestras
primeras lecciones de normas y límites, deben establecerse y pautarse en
nuestros hogares, luego la escuela y la sociedad deben encargarse de enseñarnos
las normas y límites adicionales, para que podamos vivir, pero sobre todo
convivir siendo parte de una sociedad y comunidad. De ninguna manera la idea es
evitar cuestionamientos o conformar una sociedad uniformada, porque todo es
cuestionable y factible de mejoras y cambios, pero siempre con la sociedad en
su totalidad como beneficiaria de cualquier cambio o mejora.
El irrespeto a
normas y límites tiene consecuencia importantes al producir daños a los
principios, valores y la moral de la sociedad, porque su efecto es
peligrosamente contagioso. Seamos entonces, cuidadosos garantes y ejemplo de
seguimiento de normas y respeto de límites, para evitar que se deterioren las
bases de nuestra sociedad.
Miguel A.
Terán
Twitter:
@MiguelATeranO
Nota: Foto
ilustrativa extraída de la Web.
Nota del autor
del Blog: Vivir en un mundo mejor solo podemos lograrlo compartiendo –con los
demás- nuestra riqueza, sea esta material, cultural o espiritual. En el caso de
compartir lecturas o vídeos, nunca sabemos cuándo unas sencillas palabras
o unas imágenes pueden hacer y ser la diferencia en la vida de alguien, al
motivar cambios que le lleven a un nuevo destino. Por ello, la invitación es a
compartir este vídeo-reflexión en: www.miguelterancoach.blogspot.com
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