El Pensamiento del Día (Jueves 13 de Febrero de 2014)
“Las cifras no mienten, pero los mentirosos también usan cifras”.
Autor Anónimo
REFLEXIÓN: A través del análisis estadístico podemos describir datos científicos, económicos, sociales, de negocios, etcétera. En los sociales pueden obtenerse tasas de desempleo, economía, salud pública, escolaridad, criminalidad, etcétera. Estos datos permiten planificar esquemas y modelos para administrar efectivamente prioridades y recursos a utilizar en las áreas evaluadas.
El problema con las estadísticas, es que en muchas oportunidades, se tornan favorables a quien financia el estudio. Utilizar inadecuadamente, de manera voluntaria o involuntaria, los datos obtenidos de un trabajo estadístico, concluirá en producir errores o manipulaciones que hacen del trabajo estadístico algo estéril describiendo la verdad.
Alguien dijo, que con las estadísticas puede explicarse que si un individuo se come dos panes y otro ninguno, el consumo promedio es de un pan por persona. El ex Primer Ministro del Reino Unido, Benjamin Disraeli, consideraba que: «Hay tres tipos de mentiras: mentiras pequeñas, mentiras grandes y estadísticas». El escritor italiano Pitigrilli, en parecida opinión, decía que la estadística es una ciencia según la cual todas las mentiras se tornan cuadros.
En temas médicos, estamos acostumbrados a que todo el tiempo surgen estudios que contradicen otros; en muchas ocasiones, estos estudios nos dejan ante la incertidumbre de no saber qué hacer. El Decano de la Universidad de Harvard, Lawrence Lowell, escribía a principios del siglo pasado que las estadísticas son como algunos pasteles, «buenas si se sabe quién las hizo y si estamos seguros de los ingredientes utilizados».
En resumen, debemos informarnos adecuadamente antes de tomar como válidos puntos de vista que pueden basarse en datos adulterados, sesgados o distorsionados, con particulares intereses. Recordemos que quienes mienten también saben de estadísticas.
Miguel A. Terán
¡Feliz Día!
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