lunes, 6 de junio de 2022

¿Dónde está la verdad? Miguel A. Terán

Artículo publicado en Los Tiempos Newspaper - Miami, Florida / Marzo- Abril 2022

La verdad está más cerca de la utopía que de la realidad; ello, tal vez explica porque cada individuo, cada grupo y cada sociedad parecen tener su propia verdad. Sin embargo, también ocurre que algunos individuos atrapados en su ignorancia han tomado las “verdades” de otros como sus verdades, convirtiéndolas en propias, absolutas, no discutibles ni cuestionables, y defendibles con feroz fanatismo. En estos casos, terminamos siendo un simple eco de otros, sin voz propia porque que solo repetimos esas supuestas verdades que nos han vendido y que hemos comprado.

La verdad está relacionada con los niveles de ignorancia y conciencia de quien intenta percibirla; es por esa razón, que un mayor nivel de ignorancia y un menor nivel de conciencia nos lleva a ser superficiales en la búsqueda de la verdad o a aceptar la “verdad” que otro nos “vende” o -quizá- a crear nuestra propia versión de la verdad, para convencernos de que es real.

Al percibir hechos, eventos o circunstancias con nuestros filtros mentales, podemos alterar la percepción de la realidad y, finalmente, no sabremos si la interpretación que damos a lo percibido representa fielmente esa realidad. Decía la escritora de origen francés Anaïs Nin “No vemos las cosas como son, las vemos como nosotros somos”.

La realidad no la podemos cambiar, lo que podemos modificar es nuestra interpretación sobre esa realidad y construir una nueva “verdad”, que podría aún estar más lejos de la realidad. El escritor francés y Premio Nobel de Literatura (1947), André Gide, recomendaba “Cree en aquellos que buscan la verdad, duda de los que la han encontrado”.

Pero el tema es complejo, de hecho, el filósofo y matemático francés René Descartes afirmaba “No hay nada repartido de modo más equitativo que la razón: todo el mundo está convencido de tener suficiente”. 

En todos los tiempos, definir la verdad ha sido una tarea en extremo compleja para los seres humanos. Y quienes han tenido el poder y los recursos han podido convencer a otros acerca de sus verdades.  Pero, en todo caso, a la verdad no siempre es fácil reconocerla, mucho menos comprenderla y aceptarla. También parece ser que las verdades cambian, tal vez por ello, el escritor y pensador político francés Barón de Montesquieu ratificaba que “La verdad en un tiempo es error en otro”. Parece que debemos continuamente cuestionar las “verdades”.

En tiempos virtuales, encontrar la auténtica realidad para dar soporte a una válida verdad es aún mucho más complejo, porque estamos inundados de tantas y múltiples “verdades” o “realidades”, como posibles puntos de vista.

En el mundo virtual está disponible todo lo que queremos ver y escuchar, para dar soporte a cualquier punto de vista, por obtuso y retrogrado que éste sea. Pero también está disponible lo que “alguien” -con particulares u oscuros intereses- quiere llevarnos a pensar acerca de la realidad.

Hay que entender y comprender que muchas verdades de moda no son más que el resultado de un proceso de mercadeo y de particulares intereses, no reconocerlo así sería una muestra de inocencia de nuestra parte, por no decir de ignorancia. Hoy día no podemos creer ni en fotografías ni vídeos porque con la tecnología todo se puede alterar y manipular.

Reconocer y aceptar las diferentes realidades y junto a ellas las variadas perspectivas y puntos de vista distintos a los nuestros, es parte de una habilidad que debemos desarrollar para convivir en sociedad. Muchas verdades o posibles verdades exigen a nuestro pensamiento la necesaria amplitud para escuchar y entender diferentes perspectivas y puntos de vista, incluyendo aquellos que nos afectan o –simplemente – no son de nuestro agrado. No obstante, lo que ocurre -con frecuencia- es que solo oímos lo que queremos escuchar y observamos lo que queremos ver, desechando todo lo demás.

Intentar reconocer las razones o argumentos del otro minimiza el conflicto y nos acerca a soluciones.  Olvidamos el sabio dicho popular que afirma «La salsa que es buena para el pavo también lo es para la pava», lo cual significa que si alguien usa un argumento o un recurso que le da alguna ventaja, también debe aceptar que otros lo usen.

El reto parece lograr ser independientes y equilibrados para tratar de acercarnos a la verdad. Al respecto el escritor y orador en materia filosófica y espiritual Jiddu Krishnamurti afirmaba que “Desde el momento que se sigue a alguien se deja de seguir la verdad”. En similar orden de ideas, el periodista, escritor e historiador polaco,  Ryszard Kapuscinski, planteaba “Si entre las muchas verdades eliges una sola y la persigues ciegamente, ella se convertirá en falsedad, y tú en un fanático”.

Las palabras de la filósofa y escritora rusa-estadounidense Ayn Rand nos invitan a considerar la realidad, ya que como bien expresó: “Puedes ignorar la realidad, pero no puedes ignorar las consecuencias de ignorar la realidad”. Entonces, sesgar, distorsionar o negar la realidad hará que no prestemos debida atención a inquietudes y pequeños malestares, que van surgiendo en nuestro entorno debido a necesidades insatisfechas, hasta que éstas crecen y se multiplican convirtiéndose en verdaderos problemas.

Es irresponsable expresar una “verdad” no adecuadamente verificada ni debidamente evaluada en diferente fuente. Sin embargo, los medios de comunicación sueltan comentarios o puntos de vista dirigidos a dar la primicia y captar la atención del público, sin verificar ni la fuente ni la veracidad de lo expresado, convirtiéndose en cómplices de muchas mentiras.  

“¿Tu verdad? No, la Verdad, y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela”, expresaba un poema del español Antonio Machado.  

Miguel A. Terán

Psicología, Filosofía y Coaching

www.miguelterancoach.blogspot.com

www.lidervoice.com


2 comentarios:

  1. La verdad verdadera la de cada uno de nosotros que quiere o le conviene creer. La verdad procesal la de abogados y jueces que las inventan para favorecer sus intereses sin ver a quien se llevan por delante o las consecuencias de las mismas . Con el perdón de jueces y abogados probos ?? Será que existen ?pregúntele a O J Simpson ………

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