miércoles, 22 de enero de 2020

Interesante Tema para Reflexión: Sobre la Crianza de nuestros hijos


Artículo escrito por el Dr. Sergio Mejorado Puga sobre un trágico evento ocurrido algunos meses atrás.  

Respecto al tiroteo de hoy donde se quitó la vida el niño que asesinó a la maestrea en Torreón:

No, para mi el niño no es el responsable.

Leo que muchas personas se preguntan acerca del nivel de maldad del niño por haber disparado contra compañeros y maestra, y lo hacen responsable por ser un preadolescente. 

Pues bien, aunque duela hay que decirlo, el problema somos los papás.

Si bien es cierto que a esa edad el lóbulo frontal de su cerebro no ha terminado de madurar por lo que se le complica controlar impulsos,  que su proceso de mielinización no está completo y que es el cerebro emocional el que comanda su vida y lo lleva inconscientemente en búsqueda de emociones fuertes, también hemos de decir que no es justificante, pues la mayoría de las personas de su edad no recurren a estas instancias. 

¿Qué sucedió? Sería bueno indagar más respecto a la infancia de este niño, si hay un padre ausente o una figura de autoridad debilitada, si su cerebro tenía un desarrollo normal y por supuesto, si sufría acoso. 

La mezcla de estos tres factores anteriores suelen ser catastróficos, hoy mortales. 

La tendencia actual y la rigurosidad de nuestros padres nos llevan a los nuevos papás a querer ser los "amigos de nuestros hijos",  los papis o mamis buena onda", y justo es de reconocer que esto no aporta nada al desarrollo cognitivo, ni emocional  y ni a la maduración general del niño o adolescente. 

Hoy, por no batallar caemos en el error de darles todo lo que nos piden, el celular, un dulce, una galleta, etcétera: es decir, cedemos a sus exigencias a la primera para evitar "teatros". 

Lo único que provocamos con esto es una sobreestimulación de las áreas ventral tegmental y el núcleo accumbens del cerebro, encargados de la gratificación o recompensa.

Esto significa que conforme siga este patrón de comportamiento aunado a la sobreestimulación, el niño se irá convirtiendo en un adolescente o adulto con CERO tolerancia a la frustración, lo que lo hará infeliz y vengativo, capaces de cosas como estas, pues su sistema de recompensa (áreas ventral tegmental y el núcleo accumbens) le "exigirá" la recompensa inmediata. 

No se trata de maniqueísmo, no es: o soy estricto y firme o soy blando y amoroso. Siempre hay medios. Se trata de ser autoridad, guía, protector. Se puede ser un padre o una madre firme y amorosa al mismo tiempo, que escuchen, den amor pero que no intenten gratificar siempre y todo y que puedan trabajar la paciencia en sus hijos. 

Por otro lado, seguramente se trata de abandono parental (me refiero al tipo de caso y no en lo particular). Si bien es cierto que miles de niños (lastimosamente) sufren casos de bulling en sus escuelas, el hecho de que tengan mayores recursos para afrontarlos tiene que ver con la relación de confianza que sí establecen con los papás y la restricción de ciertos videojuegos y películas sanguinarias. 

En el libro de "Homo Videns", el autor que fue un gran investigador y filósofo, describió cómo los cerebros de los niños aprenden y se apropian de deseos y conductas a través de lo que ven y lo que leen. 

La prevención está en nosotros, los papás, los responsables somos nosotros. Sus pequeños cerebros responden a estímulos de maneras emocionales, su "super yo" (la vocecita interna que pudiera persuadirlos de no hacerlo) depende de la relación que tuvieron con nosotros sus padres. 

En un mundo donde toda la información está a la vuelta de un click, lo importante ya no es la memorización, sino el enseñar a pensar y manejar las emociones. 

Somos seres emocionales que razonan, no seres racionales que se emocionan. Nos tardamos mucho en darnos cuenta de esto. Primero es la emoción.

Ojalá esto sirva para ampliar presupuestos en escuelas públicas y privadas y que se abran más espacios para la educación emocional. 

Debo aclarar que no estoy juzgando el caso en particular, conozco pocos detalles y no me compete emitir un juicio de valor hacia nadie, imagino el dolor que deben estar sintiendo las familias involucradas, es más un llamado a la reflexión a quienes tenemos hijos, a las autoridades educativas y maestros para poner nuestro granito de arena en temas que a todos nos afectan.

Es cuanto, que en paz descansen.

Acerca del autor: El Dr. Sergio Mejorado Puga es Doctor en Educación. Especialista en Inteligencia Digital , Neuropsicología, Antropología & Human Data. Vive en Ciudad de México, México.  
Nota: Artículo publicado con autorización del autor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario