martes, 5 de julio de 2016

“La felicidad nos exige que aprendamos a diferenciar los «quiero» de los «debo» y los «tengo». Miguel A. Terán

“La felicidad nos exige que aprendamos a diferenciar los «quiero» de los «debo» y los «tengo».
Miguel A. Terán


Definitivamente, no es lo mismo querer hacer algo, que deber o tener que hacerlo. Los «debo» y «tengo» parecen estar más cerca de los deberes que de los placeres. Son obligaciones –generalmente- atadas a leyes, normas, ideas, compromisos, responsabilidades, convencionalismos, respeto, gratitud, etcétera, por lo cual no siempre están relacionados con los “quiero”. Por lo contrario, cuando queremos hacer algo, independientemente que tengamos el deber de hacerlo, la sensación y el compromiso son diferentes.  


En la medida en que los “debo” y “tengo” se separan más de los «quiero», ampliándose la brecha entre ellos, nos llenamos de compromisos y escasos o pocos placeres. Es un hecho que somos criados con la equivocada idea que la vida tiene muchos deberes y menos placeres. Buena cantidad de esos deberes son parte de nuestra cultura social y familiar. Un viejo refrán dice “Primero el deber y luego el placer”. 

Por su parte, los «quiero» reflejan convicción, deseo, voluntad o determinación, lo que los ubica más cerca del disfrute y placer.  En realidad, lo sensato es la adecuada mezcla y equilibrio entre placeres y deberes, para poder llevar una vida con sentido, productiva y de disfrute. Nuestra salud psicológica y emocional depende del balanceado y equilibrado  manejo de deberes y placeres. 

Mucho de lo que disfrutamos hoy día ha sido resultado de algún esfuerzo, propio, ajeno o de generaciones anteriores. Disfrutar de un buen trabajo y una buena remuneración,  son resultado de años de esfuerzo en estudios y dedicación. Alcanzar  y conservar una sana,  comprometida y placentera relación de pareja, no se logra de la noche a la mañana.  Todo tiene un costo; no obstante, nuestra actitud es indispensable para que el esfuerzo continuo y sostenido en el cumplimiento de ciertos deberes, logre ser placentero. 

También es cierto que algunos deberes pueden convertirse en placeres, solo requerimos tener cuidado que no los solapemos al extremo con otras áreas de nuestra vida. Debemos estar claros que por más placer que pueda traernos alguna actividad, por ejemplo, el trabajo, no es sano que éste hurte el tiempo de familia o descanso. Debemos tener presente, que concebir una vida solo de placeres podría hacerle perder sentido a la existencia o desvirtuar la razón de vivir.   

Sin duda, que los «debo» y «tengo» están llenos de expectativas, propias y ajenas, que generan ansiedad y angustia. El límite a las expectativas debemos establecerlo nosotros mismos, ya que lo más importante es encontrar el sano equilibrio. Aprender a sentirnos satisfechos con lo que hacemos, cuando hemos dado nuestro mejor esfuerzo,  evita caer en la búsqueda de esos  «debo» y «tengo» extremos. 

Es igualmente necesario reconocer que algunos “quiero»” no nos pertenecen, simplemente los hemos adquirido de convencionalismos, “necesidades” o adoctrinamiento social,  y terminamos asumiéndolos como nuestros, pero no son nuestros. Una característica de éstos «quiero» artificiales, es que nunca llegan a satisfacerse del todo, porque no están atados a necesidades, están atados a deseos. 

También hay quienes retoman sus deberes solo cuando le son recordados, mientras tanto son más exigentes con los deberes de los demás. Sin embargo, vale la pena tener presente las palabras del escritor belga Maurice Maeterlinck, quien expresó: “El primero de nuestros deberes es poner en claro cuál es nuestra idea del deber”. 

Parece un hecho que casi todas las actividades humanas, inclusive el amor, al desvirtuarse por el camino se acompañan de muchos «debo»” y «tengo», olvidándonos de los “quiero”, lo que hace perder el sentido original a las actividades que emprendemos.  Hagamos el esfuerzo por lograr que nuestros «debo» y «tengo», sea parte de nuestros  «quiero» reales.

Julio 05, 2016.

Miguel A. Terán
Psicólogo y Coach.
Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia + RAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española).


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