martes, 1 de septiembre de 2015

En algún momento nos atrapará la realidad. Nos guste o no. Miguel A. Terán

En algún momento nos atrapará la realidad. Nos guste o no.
Miguel A. Terán

No siempre es fácil reconocer y aceptar nuestra realidad, aunque siempre será posible percibirla de manera un poco más digerible y agradable. Sin embargo, es importante tener presente que “La Realidad es aquello que, incluso aunque dejes de creer en ello, sigue existiendo y no desaparece”, tal cual lo expresó el escritor y novelista estadounidense Philip K. Dick. 
Decía el filósofo griego Aristóteles “La única verdad es la realidad”, pero que difícil es buscar la realidad entre tanta “verdad”. El escritor y bioquímico estadounidense Isaac Asimov, afirmaba que “Negar un hecho es lo más fácil del mundo. Mucha gente lo hace, pero el hecho sigue siendo un hecho”. Taparnos los ojos, para no ver el sol brillante, hará que no lo veamos, pero nunca lograremos que el sol desaparezca, así de simple es este tema. 
Más allá de nuestras creencias, paradigmas y de la “realidad” que nos hemos construido o nos han vendido;  la “real realidad”,  hará acto de presencia  más temprano que tarde en nuestras vidas,  para bien o para mal. No puedo decretar que yo no me mojaré, si salgo   a la calle en una tarde de lluvia. 
El filósofo contemporáneo español Fernando Savater, refiere que solo nuestra ignorancia de cómo están o estaban las cosas en el momento A justifica que nos sorprendamos de lo que pasa u ocurre luego en el momento B. Uno de los aspectos del cambio que más afecta es la ignorancia previa de lo que ocurre, por lo cual quedamos sorprendidos. 
En todo caso, como planteó el filósofo y escritor español José Ortega Y Gasset “Hay tantas realidades como puntos de vista”. Se habla de pesimismo o negativismo, dependiendo de cuál es nuestra perspectiva ante la realidad. Desde cualquiera de los dos puntos de vista estaremos buscando argumentos para reforzar nuestras creencias de la realidad, y continuar creyendo en la nuestra. En todo caso, la ley de gravedad, no acepta consideraciones optimistas. 
Existen intereses de todo tipo y un mercado que ofrece servicios con múltiples soluciones, especializado en decir lo que los clientes quieren  escuchar.  Muchas de esas fáciles soluciones, para poner la realidad a un lado,  se convertirán más adelante en problemas cuando  esa realidad sea inocultable.  La realidad podría estar  maquillada o simplemente duerme, pero en algún momento se hará presente. 
En la medida en que nuestras actuaciones y perspectivas estén más cerca de la realidad, es lógico pensar que estaremos más y mejor preparados para afrontarla. Debemos ser realistas y colocar los pies sobre la tierra, la razón sobre la emoción, atendiendo a tiempo situaciones que podrían convertirse en reales problemas a “la vuelta de la esquina”. 

02 de Septiembre de 2015

Miguel A. Terán
Psicología, filosofía y coaching.

Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia + RAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española).


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