martes, 11 de agosto de 2015

Disfrutemos de nuestro tiempo. Miguel A. Terán

Disfrutemos de nuestro tiempo.  
Miguel A. Terán

Lo común, lo aceptado lo racional, aunque no necesariamente lo bueno ni lo sano, es pasar la vida “Haciendo” para “Tener”. De ninguna manera pretendemos ir al otro extremo, dedicándonos a vivir solo de la pesca, caza y la recolección, como nuestros antepasados, porque que ya somos muchos para la gracia y los tiempos han cambiado. 
El disfrute parece estar dentro de nosotros, por ello buscarlo afuera no da los resultados esperados, porque convertimos esa búsqueda en algo eterno.  Esa búsqueda, sin sentido, nos roba tiempos y espacios para ser agradecidos y disfrutar lo que ya tenemos, mientras nos quejamos por lo que nos falta y nos dedicamos a buscarlo. 
«El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar lo que se obtiene», decía sabiamente Ralph Waldo Emerson, el famoso escritor, filósofo y poeta estadounidense. 
En otros artículos he hecho referencia a lo finito del tiempo de vida, realidad que muchas veces nos cuesta comprender. Lo negativo de no reconocer está realidad, es que consideramos que siempre tendremos tiempo, por lo cual nos dedicamos a posponer momentos, porque ya habrá tiempo más adelante. 
Entre los más pospuestos está el disfrute. Nos planteamos estudiar duro, trabajar duro, que ya habrá tiempo de disfrutar. Después pasamos la vida en etapas, como el famoso viaje en tren, recorriendo caminos y senderos pero más enfocados en el lugar donde llegaremos, que en disfrutar el trayecto. Afirmaba el escritor y moralista francés Marqués de Vauvenargues, que «No es verdad que se haya hecho fortuna cuando no se sabe disfrutar de ella». 
Y en algún momento, comenzamos a posponer, para cuando nos graduemos, para cuando nos casemos, para cuando tengamos hijos, y otros muchos “para cuando”, entre los cuales se nos escapan esos momentos de vida que nunca volverán. 
Otras veces, es la prisa y su acompañante, las urgencias,  nuestro tormento. Literalmente, entramos saliendo y llegamos yéndonos. Permitimos al reloj esclavizarnos.  «Trabajo de prisa para vivir despacio»,  reconoce la cantante lírica española Montserrat Caballé. 
“Nuestro tiempo es limitado, no podemos desperdiciarlo viviendo la vida de alguien”, afirmaba el creador de Apple Steve Jobs. Mientras el escritor y moralista francés Jean de La Bruyère reconocía que «Los que emplean mal su tiempo son los primeros en quejarse de su brevedad». 
Para concluir parecen válidas las palabras del escritor mexicano  Doménico Cieri Estrada, quien expresó «La vida es como las naranjas, hay que sacarle el jugo a tiempo». Disfrutemos la vida porque no tiene repetición. Aprovechar y disfrutar cada momento podría ser la clave de una vida bien vivida.

Agosto 12, 2015.

Miguel A. Terán
Psicología, filosofía y coaching.

Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia + RAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española).


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