miércoles, 1 de julio de 2015

ES NECESARIO Y SANO MANTENER ALEJADA DE NOSOTROS A LA GENTE TÓXICA. Miguel A. Terán

ES NECESARIO Y SANO MANTENER ALEJADA DE NOSOTROS A LA GENTE TÓXICA.
Miguel A. Terán

Dice la simple matemática emocional, que lo que no te suma te resta. Los temas humanos parecen transitar entre polaridades, positivo o negativo, sin dejar espacio para opciones neutras. Encontrar y vivir en equilibrio en los diferentes aspectos de nuestra vida parece no ser tarea fácil, para buena parte de las personas, más aún si ese equilibrio es emocional.  

Es común conocer personas que viven en alguno de esos dos polos o extremos, viendo la vida a colores o solo en blanco y negro, haciendo de sus pensamientos, actitud, lenguaje, decisiones y acciones una expresión regular de los mismos. Lo sano no son los extremos sino lo razonable y racional, dejando algún espacio para los sueños. 
Si esa falta de equilibrio emocional afectara solo a quien la vive, podríamos considerar que el problema es individual, pero como ese individuo es un ser social que interactúa con otros, el problema trasciende el nivel individual afectando a esos otros. 
Es un hecho que todos conocemos personas que solo hablan de lo malo, aquellas que únicamente cuentan sus infinitos problemas, pero nunca cuentan sus placeres y satisfacciones, ni siquiera nos hacen saber cuándo han resuelto sus tan cacareadas crisis.  Es común conocer individuos que hacen su mejor esfuerzo para que nos sintamos tristes, culpables, inútiles, y muchas otras emociones más. Por supuesto, que es nuestra decisión y responsabilidad dejarnos o no influenciar. 
Orbitan, como la luna a la tierra, en el ecosistema humano especímenes que solo se quejan, envidian, descalifican, manipulan, son pesimistas, viven del chisme y otras patologías. Es imposible evitar que existan, pero si debemos aprender a reconocerles y ubicarles en su lugar para que no nos hagan daño. 
Tristemente, ese individuo cargado de emociones tóxicas resulta ser su propia víctima, cuando de tanto quejarse se olvidó disfrutar. Siempre estará viendo el vaso con agua medio vacío o solo el hueco de la dona.  Está atrapado en su propia trampa, y debemos ser cuidadosos para no caer nosotros. Algún autor anónimo refería que “Tú vida irá hacia adelante cuando te apartes de las personas que te llevan hacia atrás”. 
Debemos aprender a tomar distancia de toda relación afectiva o social que nos resulte de alguna manera tóxica. La clave para evaluar y considerar la continuación de una relación es que ésta sea nutritiva para ambas partes. En una relación con escasa armonía y balance, donde alguna de las partes gane y la otra pierda, donde no existe sensibilidad acerca de las necesidades de la otra parte,  y otras similares, podríamos considerar que la relación es tóxica. 
Sin embargo, es válido reconocer que como todos somos parte de un mismo ecosistema humano y social, lo que una de las parte hace que afecte a la otra parte, más temprano que tarde afectará a la primera. Al fin y al cabo “Recogemos lo que sembramos”.

Julio 02, 2015.

Miguel A. Terán
Psicología, filosofía y coaching.

Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia + RAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española).


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