“A veces, el silencio es la peor mentira”.
Miguel de Unamuno (1864-1936) Filósofo y escritor
español.
REFLEXIÓN: “El que calla otorga” es una popular
expresión que indica que nuestro silencio termina convirtiéndose en aceptación
o complicidad, para bien o para mal. Al respecto el clérigo y pacifista
sudafricano Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz (1984) afirma "Si eres
neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor".
El silencio ha sido tradicionalmente considerado
como una virtud, pero como todo tiene sus límites, en innumerables
oportunidades el silencio beneficia a unos y perjudica a otros. Nuestro mismo
silencio puede perjudicarnos a nosotros mismos. El silencio mal entendido
permite que el engaño quede encubierto y pueda propagarse a otros, porque el
silencio se hace cómplice y encubre. Hay quienes resultan
beneficiados por esa falta de información, en la cual el silencio puede hacer
cómplice a quien calla o la encubre, logrando victimizar a los ignorantes y
desinformados.
La religiosa italiana Santa Catalina de Siena
afirmaba que el mundo estaba podrido por haber callado y pedía ¡Basta de
Silencios! “Nuestra generación no se habrá lamentado
tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los
bondadosos” expresaba el pastor religioso y líder del Movimiento de Derechos
Civiles, Martin Luther King.
Es común que muchas personas callen cuando
consiguen oportunidades, pretendiendo -como si pudieran- quedarse con todo. “Yo
creo que todavía no es demasiado tarde para construir una utopía que nos
permita compartir la tierra” decía el escritor y Premio Nobel de Literatura, el
colombiano Gabriel García Márquez. Pero también es común que la
gente guarde silencio cuando viven malas experiencias, cuando –en realidad- lo
humano, social y lógico, debería ser compartir esa mala experiencia para que
otros no cometan el mismo error. Al callar multiplicamos las víctimas.
Si todos nos apoyáramos advirtiendo errores,
riesgos, trampas, engaños y situaciones similares no daríamos cabida a quien
las utiliza para su beneficio. Decía el líder hindú Mahatma Gandhi
que “Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la
gente buena”. Recordemos que una verdad a medias no es una media mentira, es
una mentira completa. Una persona engañada por una verdad a medias podrá
considerar lo que escuchó o le dijeron como una verdad absoluta –sin duda- y en
base a ello tomar decisiones y acciones.
Algunas veces solo queremos escuchar lo que nos
interesa escuchar, por lo cual filtramos y desechamos lo que no es de nuestro
interés. Pero siempre es un riesgo filtrar porque podemos dejar a un lado parte
importante de la información que requeriremos para tomar adecuadas decisiones.
Lo razonable y sensato es sacar conclusiones luego de disponer de suficiente
evidencia. El silencio de otros no contribuye, por ello, podríamos considerarlo
parte de la mentira.
“Creyendo ser esclavo de mis palabras resulté
serlo de mis silencios”, expresaba un autor anónimo. Al ayudar a otro
informándole para que esté alerta, evitamos que sea víctima y que a la larga
nosotros también resultemos afectados. La comunicación es la herramienta humana
por excelencia y debe contribuir a hacernos sensibles y verdaderamente humanos.
Es mucho lo que podemos ayudar y hacer diferencia con simplemente no quedarnos
callados.
Miguel A. Terán
Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia + RAE
(Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española).
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