martes, 12 de mayo de 2015

REFLEXIÓN DEL DÍA (Martes 12 de Mayo de 2015)‏

“A veces, el silencio es la peor mentira”.
Miguel de Unamuno (1864-1936) Filósofo y escritor español. 

REFLEXIÓN: “El que calla otorga” es una popular expresión que indica que nuestro silencio termina convirtiéndose en aceptación o complicidad,  para bien o para mal. Al respecto el clérigo y pacifista sudafricano Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz (1984) afirma "Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor".
El silencio ha sido tradicionalmente considerado como una virtud, pero como todo tiene sus límites, en innumerables oportunidades el silencio beneficia a unos y perjudica a otros. Nuestro mismo silencio puede perjudicarnos a nosotros mismos. El silencio mal entendido permite que el engaño quede encubierto y pueda propagarse a otros, porque el silencio se hace cómplice y encubre.  Hay quienes resultan beneficiados por esa falta de información, en la cual el silencio puede hacer cómplice a quien calla o la encubre, logrando victimizar a los ignorantes y desinformados.
La religiosa italiana Santa Catalina de Siena afirmaba que el mundo estaba podrido por haber callado y pedía ¡Basta de Silencios! “Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos” expresaba el pastor religioso y líder del Movimiento de Derechos Civiles, Martin Luther King.
Es común que muchas personas callen cuando consiguen oportunidades, pretendiendo -como si pudieran- quedarse con todo. “Yo creo que todavía no es demasiado tarde para construir una utopía que nos permita compartir la tierra” decía el escritor y Premio Nobel de Literatura, el colombiano Gabriel García Márquez.  Pero también es común que la gente guarde silencio cuando viven malas experiencias, cuando –en realidad- lo humano, social y lógico, debería ser compartir esa mala experiencia para que otros no cometan el mismo error. Al callar multiplicamos las víctimas.
Si todos nos apoyáramos advirtiendo errores, riesgos, trampas, engaños y situaciones similares no daríamos cabida a quien las utiliza para su beneficio.  Decía el líder hindú Mahatma Gandhi que “Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena”. Recordemos que una verdad a medias no es una media mentira, es una mentira completa. Una persona engañada por una verdad a medias podrá considerar lo que escuchó o le dijeron como una verdad absoluta –sin duda- y en base a ello tomar decisiones y acciones.
Algunas veces solo queremos escuchar lo que nos interesa escuchar, por lo cual filtramos y desechamos lo que no es de nuestro interés. Pero siempre es un riesgo filtrar porque podemos dejar a un lado parte importante de la información que requeriremos para tomar adecuadas decisiones. Lo razonable y sensato es sacar conclusiones luego de disponer de suficiente evidencia. El silencio de otros no contribuye, por ello, podríamos considerarlo parte de la mentira.
“Creyendo ser esclavo de mis palabras resulté serlo de mis silencios”, expresaba un autor anónimo. Al ayudar a otro informándole para que esté alerta, evitamos que sea víctima y que a la larga nosotros también resultemos afectados. La comunicación es la herramienta humana por excelencia y debe contribuir a hacernos sensibles y verdaderamente humanos. Es mucho lo que podemos ayudar y hacer diferencia con simplemente no quedarnos callados.

Miguel A. Terán
Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia + RAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española).


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