“Existen personas que inspiran y existen personas
que secan. Escojamos sabiamente a quienes nos acompañan”.
Hans F Hansen (n. 1975). Exjugador escandinavo de
fútbol.
REFLEXIÓN: Si bien es cierto que debemos estar
claros que nadie tiene la libertad ni de inspirarnos ni de secarnos, es válido
reconocer que tienen la posibilidad de hacerlo, sí y solo sí nosotros mismos lo
permitimos.
Es por ello, que algunas personas sirven de
inspiración a otras, pero no a todas. Lo mismo ocurre con quien escoge dejarse
guiar por alguien que le secará, fue su decisión no su obligación, porque –en
la práctica- ese vampiro no logrará convencer a todos con sus palabras ni sus
acciones.
“Recuerda que nadie te puede hacer sentir inferior
sin tu consentimiento”, expresaba quien fue la Primera Dama estadounidense
Eleanor Roosevelt.
El político y reformador educativo estadounidense
Horace Mann afirmaba que “El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el
alumno el deseo de aprender está tratando de forjar o dar forma a un hierro
frío”, difícilmente lo logrará. El maestro debe motivar e inspirar para lograr
el verdadero aprendizaje. “La clave de la educación no es enseñar, es
despertar” decía el filósofo y escritor francés Ernest Renan.
También hay quienes secan “inspirando”, pero
inspirando lástima. Manipulan de diferente manera logrando atraer
víctimas. Existen quienes tienen un problema –o más de uno - para cada
solución. Aquel que siempre ve el vaso de agua medio vacío. No puede inspirar
quien tiene el fracaso de manera permanente en su mente, corazón y en sus
palabras.
El Maestro espiritual Dalái Lama recomienda “Deja
ir a personas que solo llegan para compartir quejas, problemas, historias
desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un lugar para echar
su basura, procura que no sea en tu mente”.
Tengamos presente, que de alguna manera somos un
poco las personas de quienes nos rodeamos, para bien o para mal. El fundador de
budismo, Buda, consideraba que “La mente es todo. Te conviertes en lo que
piensas”.
Preocupémonos más por ser auténticos y menos por
solo brillar, de manera tal que seamos inspiración para otros, por nuestro
compromiso y buenas obras. Ayudemos a quien está vacío por dentro, para que se
llene de inspiración y consiga su horizonte y su propio camino. En similar
idea, Albert Einstein nos decía “No te esfuerces por ser exitoso, más
bien por ser de valor”.
Tratemos de llevar una vida armónica, balanceada y
equilibrada en todos los aspectos, para poder estar en paz con nosotros mismos,
transmitiendo paz y apoyo a los demás.
Miguel A. Terán
Blog: www. miguelterancoach.blogspot.com
Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
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