“Gran parte del estrés que siente
la gente no viene por tener demasiado que hacer. Viene de no terminar lo que ha
empezado”.
David Allen (n. 1945). Consultor
e instructor de productividad. Creador del método de productividad Getting
Things Done (GTD).
REFLEXIÓN: El estrés es esa
tensión que en innumerables oportunidades nos agobia, haciendo daño a nuestras
relaciones y salud, debido a que sentimos la necesidad de enfrentar alguna
amenaza o exigencia extrema, que parece superar nuestros recursos y posibilidades
de solución.
Se dice que es preferible
“ponerse rojo una vez que rosado muchas”, porque así cerramos un capítulo. Por
el contrario, muchas veces acostumbramos a tener “abiertos tantos frentes” que
terminamos agotados intentando atenderlos todos sin finiquitar ninguno.
Un proverbio árabe plantea que
“Si te detienes cada vez que un perro ladra nunca llegarás al final de tu
camino”. Enfocarse parece ser la clave para avanzar sin estrés en búsqueda del
éxito. Al respecto el fallecido Steven Jobs, co-fundador de la empresa Apple,
aclaraba que “La gente piensa que enfocarse significa decir sí a aquello en lo
que te enfocas, pero no es así. Significa decir no a otras cientos de ideas
buenas que hay”.
Definir prioridades y los pasos a
seguir para alcanzarlas, estableciendo metas intermedias y adecuados controles
para medir el avance, es vital para alcanzar lo que nos proponemos, sin
perdernos ni naufragar en un “mar de alternativas”.
Por el contrario, cuando nos
desenfocamos diluimos nuestros esfuerzos y recursos al tratar de atender muchos
temas a la vez, generando agotamiento, estrés, frustración y escasos
resultados. Todos los esfuerzos que hemos invertido se pierden cuando no
llegamos al final. Buena parte de nuestros problemas de hoy son resultado de
inconclusas tareas y compromisos en el ayer.
Parece tener razón un viejo
refrán que dice “más vale un hoy que muchos mañana”. En ocasiones ocurre
que no logramos cerrar un tema a la perfección, como quisiéramos, pero es
preferible cerrar y resolver temporalmente, que esperar a tener todo listo
“algún día”.
Una palabra utilizada en años
recientes es “procrastinar” que significa diferir o aplazar, pero sin cerrar el
tema, sino más referido a acumularlo para resolverlo un más adelante incierto.
La realidad es que muchos temas, especialmente aquellos que constituyen
problemas, tienen a agravarse cuando se estancan sin ser resueltos a tiempo.
Priorizar y concluir lo que
iniciamos parece la clave para evitar innecesario estrés y alcanzar los niveles
de productividad y éxito deseados.
Miguel A. Terán
Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia.
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“Sueña, vive, reflexiona,
aprende, ayuda y ora”.
Excelente reflexion, que viene unida a la del dia Lunes...estoy justamente haciendo mi lista de prioridades y tema que este abierto y no concluido pues hay que atarcarlo lo antes posible ya tengo malas experiencias a nivel de salud por dejar abiertos los "pendientes"....asi que a actuar....Gracias Miguel, Saludos
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