lunes, 12 de enero de 2015

REFLEXIÓN DEL DÍA (Martes 13 de Enero de 2015)‏

“Gran parte del estrés que siente la gente no viene por tener demasiado que hacer. Viene de no terminar lo que ha empezado”.
David Allen (n. 1945). Consultor e instructor de productividad. Creador del método de productividad Getting Things Done (GTD).

REFLEXIÓN: El estrés es esa tensión que en innumerables oportunidades nos agobia, haciendo daño a nuestras relaciones y salud, debido a que sentimos la necesidad de enfrentar alguna amenaza o exigencia extrema, que parece superar nuestros recursos y  posibilidades de solución. 
Se dice que es preferible “ponerse rojo una vez que rosado muchas”, porque así cerramos un capítulo. Por el contrario, muchas veces acostumbramos a tener “abiertos tantos frentes” que terminamos agotados intentando atenderlos todos sin finiquitar ninguno. 
Un proverbio árabe plantea que “Si te detienes cada vez que un perro ladra nunca llegarás al final de tu camino”. Enfocarse parece ser la clave para avanzar sin estrés en búsqueda del éxito. Al respecto el fallecido Steven Jobs, co-fundador de la empresa Apple, aclaraba que “La gente piensa que enfocarse significa decir sí a aquello en lo que te enfocas, pero no es así. Significa decir no a otras cientos de ideas buenas que hay”. 
Definir prioridades y los pasos a seguir para alcanzarlas, estableciendo metas intermedias y adecuados controles para medir el avance,  es vital para alcanzar lo que nos proponemos, sin perdernos ni naufragar en un “mar de alternativas”. 
Por el contrario, cuando nos desenfocamos diluimos nuestros esfuerzos y recursos al tratar de atender muchos temas a la vez, generando agotamiento, estrés, frustración y escasos resultados. Todos los esfuerzos que hemos invertido se pierden cuando no llegamos al final. Buena parte de nuestros problemas de hoy son resultado de inconclusas tareas y compromisos en el ayer.
Parece tener razón un viejo  refrán que dice “más vale un hoy que muchos mañana”. En ocasiones ocurre que no logramos cerrar un tema a la perfección, como quisiéramos, pero es preferible cerrar y resolver temporalmente, que esperar a tener todo listo “algún día”.   
Una palabra utilizada en años recientes es “procrastinar” que significa diferir o aplazar, pero sin cerrar el tema, sino más referido a acumularlo para resolverlo un más adelante incierto. La realidad es que muchos temas, especialmente aquellos que constituyen problemas, tienen a agravarse cuando se estancan sin ser resueltos a tiempo. 
Priorizar y concluir lo que iniciamos parece la clave para evitar innecesario estrés y alcanzar los niveles de productividad y éxito deseados.

Miguel A. Terán
Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia.

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“Sueña, vive, reflexiona, aprende, ayuda y ora”.

1 comentario:

  1. Excelente reflexion, que viene unida a la del dia Lunes...estoy justamente haciendo mi lista de prioridades y tema que este abierto y no concluido pues hay que atarcarlo lo antes posible ya tengo malas experiencias a nivel de salud por dejar abiertos los "pendientes"....asi que a actuar....Gracias Miguel, Saludos

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