domingo, 11 de enero de 2015

REFLEXIÓN DEL DÍA (Lunes 12 de Enero de 2015)‏

“La acción expresa prioridades”.
Mahatma Gandhi (1869 -1948). Pensador y político hindú.
REFLEXIÓN: Más allá de lo que pensamos o consideremos que son nuestras prioridades de vida, la realidad es que nuestras diarias decisiones, conductas y acciones reflejan las verdaderas prioridades. Sin lugar a duda que la acción expresa prioridades, tal cual lo dice el pensamiento de hoy.
El recordado consultor y escritor estadounidense Stephen Covey refería que no logramos alinear lo que creemos que debemos hacer, con lo que deseamos hacer,  ni con que lo que en realidad hacemos. Y eso es parte de la infelicidad,  sufrimiento o tragedia de muchas vidas.
“La felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace están en armonía” decía el mismo Gandhi. Muchos de nuestros malestares ocurren porque “hablamos por un lado y caminamos por otro lado”. Una expresión del idioma inglés  hace referencia a la importancia de “caminar por donde hablamos”. 
Parafraseando a Gandhi, y llevando algunas de sus palabras al plano personal, podríamos concluir que la diferencia entre lo que hacemos y lo que somos capaces de hacer, bastaría para solucionar  la mayoría de nuestros problemas. Muchos de esos problemas de cada día son causados por nuestra equivocada o errática administración de  prioridades. Un ejemplo de ello, es nuestra salud, que debe ser  una de las mayores prioridades de vida, porque de ella dependen las otras prioridades y la vida misma; sin embargo, no ocupa tal lugar en nuestras diarias prioridades, ya que parece no haber tiempo para hacer algo de ejercicio, ni para alimentarse de manera sana, ni para tomarse unos minutos en paz y tranquilidad, al momento de ingerir nuestros alimentos.
 No hay duda que nuestra vida es el resultado de nuestras prioridades, aunque pocas veces lo entendamos así.  Culpamos más a las circunstancias e inclusive a la suerte. El psicólogo pedagogo y escritor español Bernabé Tierno recomienda  “Pregúntate hoy en serio qué es lo que quieres hacer con tu vida y cuáles van a ser tus prioridades”.  Al definir dónde queremos estar y qué queremos ser, hacer y tener unos años adelante, será muy útil para definir y establecer las prioridades de hoy.
 Cuando priorizamos inadecuadamente, nuestra brújula se desajusta y desorienta, porque tomamos otros camino, muchos de éstos divorciados de la ética y otros valores.  Es importante tener presente que nuestras prioridades deben basarse en sanos principios y valores de vida, para que puedan ser de bienestar a todos. Nunca nuestras prioridades deben ser dañinas para nuestros congéneres. Sin embargo, debemos reconocer que a lo largo de la historia,  las enfermizas y obsesivas prioridades de algunas mentes desquiciadas han hecho irreparable daño a sus propias familias, a sus entornos y, en caso extremos, a sociedades enteras.  
Al definir previamente las prioridades de nuestra vida será más fácil tomar decisiones y acciones referentes a en qué, cómo, cuándo y con quién utilizar nuestro tiempo y demás recursos. Por el contrario, no tener claras nuestras prioridades es uno de los factores que contribuye a tomar decisiones erráticas, cargadas de emociones, y de  las cuales nos arrepentiremos después, sintiéndonos frustrados, estresados y agobiados.
Pretender realizar varias actividades a la vez, sin tener clara la prioridad o importancia de las mismas para nuestra vida,  nos lleva a desperdiciar tiempo y otros recursos. Es vital tener claro que la mayor cantidad de tiempo y esos recursos deben ubicarse en nuestras prioridades.  
Tampoco es sano vivir para satisfacer las prioridades de otros. Podemos contribuir con otros al logro y alcance de sus prioridades, es parte de nuestro compromiso como seres sociales, pero ello no debe alejarnos del camino de las nuestras.  Acompañar a otro u otros en el alcance de sus prioridades debe ser de mutuo beneficio para todos.
La familia y la pareja han venido perdiendo espacios y tiempo en nuestra sociedad, y otras actividades menos importantes han hurtado o secuestrado esos espacios y tiempos. El tiempo del cual disponemos para las diferentes actividades de nuestra vida, demuestra claramente la escala real de nuestras prioridades. Tengamos presente que el tiempo es limitado y no podemos disponer de éste –para algo- sin quitarlo a otro algo. Plantear que no tenemos tiempo para algo o alguien, indica que ese tema o ese alguien, no es prioritario para nosotros, aunque de palabra expresemos que sí e incluso lleguemos a convencernos. Acciones no palabras, para demostrar prioridades.
El inicio de un nuevo año es oportunidad propicia para establecer o re-definir nuestras prioridades, otorgando el tiempo y los recursos de manera proporcional  a la importancia de las mismas, procurando armonizar, balancear y equilibrar las prioridades de las diferentes facetas o áreas de nuestra vida.
Miguel A. Terán
Twitter: @MiguelATeranO

Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia.
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“Sueña, vive, reflexiona, aprende, ayuda y ora”.

2 comentarios:

  1. Magnífico Miguel! es un tema muy pertinente para tener presente comenzando el año y siempre. La congruencia entre lo que pensamos, sentimos y hacemos, como dices define nuestra vida en términos de satisfacción con nosotros y con el entorno. Gracias por traerlo.

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  2. Mejor imposible la reflexión del dia lunes, sobretodo ahora que empezamos el año y tenemos muchas prioridades...asi que a tomar las acciones necesarias considerando el tiempo, los recursos y mente en equilibrio para lograrlo. Me encanta Mafalda. Gracias feliz dia

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