domingo, 14 de diciembre de 2014

PENSAMIENTO Y REFLEXIÓN DEL DÍA Lunes 15 de Diciembre de 2014

“Lo que yo haga o deje de hacer, hará la diferencia”.
Dr. Manuel Barroso. Filósofo, psicólogo, conferencista  y escritor Venezolano.

REFLEXIÓN: Algunas veces no otorgamos el debido valor e impacto que nuestras decisiones y acciones pueden causar o propiciar, pero sin lugar a dudas que éstas hacen la diferencia, para bien o para mal.  El actor, director y escritor estadounidense Woody Allen afirma que “Las cosas no se dicen, se hacen, porque al hacerlas se dicen solas”.
En realidad,  lo que hacemos nos describe mejor que lo que pensamos. Muchos pensamientos importantes para nuestra vida se estancan, quedando solo como sueños y deseos, que nunca llegamos a concretar. En parecida idea, el poeta y dramaturgo alemán Goethe decía “Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil”.
La afirmación del Dr. Barroso deja sin escape a nuestra responsabilidad, porque haciendo o dejando de hacer siempre somos responsables de lo que ocurra. No decidir o no hacer también son decisiones y acciones, que afectan los resultados. El escritor y humanista italiano Giovanni Boccaccio consideraba que “Vale más actuar exponiéndose a arrepentirse de ello, que arrepentirse de no haber hecho nada”.
Es fácil culpar a los demás por lo que ocurre, intentando escapar nosotros de la culpa o responsabilidad. Pero en todo lo que ocurre en nuestro entorno tenemos alguna alícuota de culpa, por error, interés, ignorancia, omisión, silencio o visión de corto plazo. El gran filósofo chino Confucio decía “Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces, entonces estás peor que antes”.
El famoso arquitecto español Antonio Gaudí afirmaba que “Para hacer las cosas bien es necesario: primero, el amor; segundo, la técnica”. Debemos hacer muchas cosas por el placer y bienestar que conlleva hacerlas, en ese aspecto el escritor británico Robert Louis Stevenson decía “No juzgues cada día por la cosecha que recoges, sino por las semillas que plantas”.
Otro aspecto importante a considerar cuando decidimos hacer o no hacer es el impacto que nuestra decisión tiene en nuestro entorno y los demás, el mismo Confucio recomendaba que “Lo que no quieras que los otros te hagan a ti, no lo hagas a los otros”. El principio moral de la Regla de Oro nos recomienda tratar a los demás como queremos que nos traten a nosotros y no hacer a los demás lo que no queremos que nos hagan a nosotros.
El reconocido Albert Einstein afirmaba que aquellos que tienen el privilegio de saber, tienen también la obligación de actuar. Represar lo que conocemos puede darnos beneficios a corto plazo, pero a mediano o largo plazo vamos a sentir sus consecuencias. Todos somos parte del problema o parte de la solución.
Cuando recibimos algo que no es de nuestro agrado o satisfacción,  en vez de criticar o quejarnos, preguntémonos qué hicimos o dejamos de hacer para recibir eso. Siempre es mejor preguntarse ¿Para qué me ocurre esto? que ¿Por qué me ocurre esto? En la primera pregunta buscamos una razón a lo ocurrido o lo que sucedió; la segunda pregunta,  solo nos llevará a rumiar y quejarnos por lo ocurrido. Recordemos que en la vida recogemos lo que sembramos.


Miguel A. Terán

Blog: http://miguelterancoach.blogspot.com
Facebook: https://www.facebook.com/miguelterancoach
Linkedin: http://www.linkedin.com/in/miguelterancoach
Twitter: @MiguelATeranO
  
Nota: imagen extraída de la web
Referencias: Tomadas de Wikipedia.

Si te ha gustado esta reflexión, DALE ME GUSTA (LIKE) y COMPÁRTELA. Un buen mensaje toma valor y fuerza en la medida que se transmite a mayor número de personas. Si cada uno de nosotros reflexiona y cambia para mejor, todo cambiará para mejor.

“Sueña, vive, reflexiona, aprende, ayud

No hay comentarios:

Publicar un comentario