“Un día te
despertarás y no habrá más tiempo para hacer las cosas que siempre quisiste
hacer. Hazlo ahora”.
Paulo Coelho
(n. 1947). Novelista y dramaturgo brasileño.
REFLEXIÓN: La
lejanía de la muerte o la no aceptación de su realidad, es una forma de auto-engañarnos, que nos lleva a considerar la posibilidad de vida eterna,
ilimitada o cuando menos larga vida, por lo cual podemos – y parece
viable - posponer todo para un mañana. No reconocer nuestra mortalidad nos
enfoca en el futuro. Por el contrario, reconocer que somos seres mortales, nos
permite ubicarnos en una realidad, en un momento en el tiempo, y
escoger vivir y disfrutar el presente.
El fallecido empresario estadounidense Steve Jobs, en un discurso de
graduación ante estudiantes de la Universidad de Stanford, expresó lo
siguiente: “Recordar que
moriré pronto constituye la herramienta más importante que he encontrado para
tomar las grandes decisiones de mi vida. Porque casi todas las expectativas
externas, todo el orgullo, todo el temor a la vergüenza o al fracaso todo eso
desaparece a las puertas de la muerte, quedando solo aquello que es realmente
importante. Recordar que vas a morir es la mejor manera que conozco para evitar
la trampa de pensar que tienes algo que perder”.
El poeta
estadounidense Walt Whitman escribió: “Coged las rosas mientras podáis, veloz
el tiempo vuela. La misma flor que hoy admiráis, mañana estará muerta...”. Todo
tiene su momento, su tiempo y su espacio. Aunque, en su crítico estilo, el más
famoso ex Beatle John Lennon afirmaba que “Algunos están dispuestos a cualquier
cosa, menos a vivir aquí y ahora”.
En la vida
real nos dedicamos a sufrir por muchas cosas que nunca llegan a hacerse
realidad y ello nos roba valioso tiempo para vivir el presente, tal cual lo
expresó el filósofo, político y escritor francés Michel de Montaigne “Mi vida
ha estado llena de terribles desgracias, la mayoría de las cuales nunca
sucedieron”. En otras palabras, sufrimos por adelantado y desperdiciamos
tiempo.
Se dice que el
dolor es inevitable, mientas que el sufrimiento es opcional. El sufrimiento
dirige nuestros pensamientos hacia lo negativo o lo peor de cada situación o
condición, robándonos sueños y esperanzas. El político francés André Malraux,
reconocía que “La muerte solo tiene importancia en la medida en que nos hace
reflexionar sobre el valor de la vida”.
El mismo Steve
Jobs, otorgando claro valor a los aspectos filosóficos para comprender y vivir
la vida, planteó en una entrevista a la Revista 'Newsweek', una frase que
multiplica su valor al venir de un genio de sus dimensiones:
«Cambiaría toda mi tecnología por una tarde con Sócrates».
El escritor
francés Gustave Flaubert planteaba que “El futuro nos tortura y el pasado nos
encadena. He ahí por qué se nos escapa el presente”.
Mientras que
el filósofo español José Ortega y Gasset expresaba que “La tragedia de la vida
no es la muerte, sino dejarnos morir por dentro mientras aún estamos vivos”. Es
una realidad que la monotonía, resultado de posponer todo lo diferente y
variado para después, nos va secando por dentro y paralizando por fuera,
haciendo que nuestros días sean simples repeticiones, uno del otro.
Tengamos
presente que la vida son momentos y que hay que vivirlos, porque duran poco y
se van para no volver, por lo menos nunca el mismo momento. Hagamos lo que
necesitamos y deseamos hacer mientras tengamos tiempo. Y el momento es
ahora.
Miguel A.
Terán
Twitter:
@MiguelATeranO
Nota:
imagen extraída de la web
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“Sueña, vive,
reflexiona, aprende, ayuda y ora”.
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