“Hay dos tipos
de educación, la que te enseña a ganarte la vida y la que te enseña a vivir”.
Antony de Mello (1931 -1987). Sacerdote jesuita y psicoterapeuta.
REFLEXIÓN: El
poeta y pensador estadounidense Ralph Waldo Emerson planteaba que el éxito
consiste en obtener lo que se desea, mientras que la felicidad, está en
disfrutar lo que se obtiene. No obstante, en la permanente búsqueda a que
nos acostumbramos a transitar la vida, pasamos más tiempo preocupados por lo
que nos falta que por disfrutar lo que tenemos.
Es usual que
comencemos con el genuino interés por ganarnos la vida, para poder vivir, pero
en algún momento ese interés se desvirtúa y somos atrapados por la ambición, es
allí cuando perdemos la ruta de la vida. La británica Sorcha Carey nos advierte
que no hay que confundir nunca el conocimiento con la sabiduría, porque el
primero nos sirve para ganarnos la vida; y la sabiduría nos ayuda a vivir.
La famosa
actriz, modelo francesa y símbolo sexual de las décadas de los años 50 y 60 del
pasado siglo, Brigitte Bardot, planteó en algún momento de su trayectoria: “He
tenido éxito en la vida. Ahora intento hacer de mi vida un éxito”, entendiendo
que eran cosas distintas. En algunos casos, ese intento de hacer de la vida un
éxito no llega a concretarse en la realidad, tal cual lo expresaba el filósofo
francés Jean de la Bruyére, cuando afirmaba: “La mayoría de las personas
emplean la primera mitad de su vida en hacer miserable la otra mitad”.
El éxito puede
ser descrito como una ciencia, mientras que nos referimos al arte de vivir.
Parecen ser dos cosas distintas, tal vez posible de mezclar, pero distintas.
Muchos autores han logrado vender la idea del éxito, como algo
sistemático, duplicable o repetible al copiar fórmulas y patrones de
actitud y conducta de quienes han tenido "éxito". Quizá no con toda
la rigidez científica, pero si con una aproximación a la ciencia que permite
obtener principios, por lo cual se asocia más con una ciencia. Por su
parte, el arte se identifica con emociones y, generalmente, con una
actividad creadora en términos más cualitativos que cuantitativos.
La respuesta
para hacer del éxito un arte compatible con vivir y ser feliz, podría depender
de la armonía y equilibrio que otorgamos a cada aspecto o área de nuestra vida.
El pintor francés Auguste Renoir planteaba que “En la vida los bloques de
granito se hunden y los corchos siguen flotando”.
Debemos
entender que una cosa es conservar una fuente de ingreso que nos permita vivir,
pero más importante es aprender a vivir con lo poco o mucho que tengamos. Luego
nos queda el reto de educar a nuestros hijos, no solo para que puedan ganarse
la vida, sino también para que aprendan el arte de vivir y ser felices.
Miguel A.
Terán
Twitter:
@MiguelATeranO
Nota: imagen
extraída de la web
Nota del autor
del Blog: Invito a todos mis amigos, seguidores y apreciados lectores a
compartir, con familiares, relacionados y contactos, esta reflexión y los demás
artículos publicados en este blog: miguelterancoach.blogspot.com. Tengamos presente que, en oportunidades,
unas sencillas palabras pueden hacer y ser la diferencia en nuestra vida o en
la vida de los demás.
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