jueves, 23 de octubre de 2014

PENSAMIENTO Y REFLEXIÓN DEL DÍA Viernes 24 de Octubre de 2014

"¿Qué harías si supieras que es imposible fallar?"
Robert Harold Schuller (n. 1926) Durante su vida activa fue pastor, orador motivacional y autor.  

REFLEXIÓN: Si estuviéramos seguros de no fallar, lo primero que perderíamos es el miedo. El miedo es una emoción, que puede ser normal o enfermiza, ante un peligro real o imaginario. El miedo nos frena y limita en muchos aspectos, pero también nos puede impulsar, aunque esto último generalmente ocurre en situaciones más extremas. Un miedo razonable y normal nos coloca en estado de alerta ante el peligro y nuestra respuesta es equilibrada o razonable en comparación con el peligro, amenaza o estímulo. 
Un proverbio chino dice “El que teme sufrir ya sufre el temor”. Nuestras actitudes tienen un alto componente de miedo, porque de alguna manera hemos sido criados en el miedo. Históricamente, el miedo ha sido utilizado para diversos fines, sociales, políticos y religiosos entre otros. Por ello, las normativas y leyes, utilizan al miedo a través de penalizaciones y castigos como  herramienta de control social. 
Expresaba  Tito Livio el historiador romano que "El miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son". Mientras que el pintor, escultor e inventor italiano Leonardo Da Vinci afirmaba que “Aquel que más posee, más miedo tiene de perderlo”. Muchos miedos nos llenan de temores y pueden convertirse en verdaderas tragedias, solo en nuestra mente. 
Existe un miedo real, pero también un miedo imaginario. Cuando los miedos son imaginarios, podemos crearnos los peores escenarios de fracaso ante nuestras posibles decisiones o acciones. No obstante, el miedo puede llevarnos a ser más racionales y menos impulsivos en nuestras decisiones, lo cual puede ser positivo al evitar que cometamos errores,  por no haber considerado todas o buena parte de las variables involucradas. 
El poeta y erudito italiano Giacomo Leopardi decía “No temas ni a la prisión, ni a la pobreza, ni a la muerte. Teme al miedo”. Por ello, si supiéramos que no podríamos fallar con seguridad intentaríamos conquistar ese amor imposible; podríamos plantearnos  salir en búsqueda de ese objetivo retador; podríamos alcanzar sueños no pesadillas anticipadas, y mucho más. En el caso de los sueños, el escritor brasileño Paulo Coelho, afirma que “Solo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar”. 
Mientras el filósofo, matemático y físico francés René Descartes, en son de burla,  decía: “Mi vida estuvo llena de desgracias, muchas de las cuales jamás sucedieron”. A cada día le bastan sus temores, y no hay porque anticipar los de mañana, recomendaba el escritor francés Charles Péguy. 
En nuestra época existe toda una industria del miedo que atenta contra quienes desean tomar riesgos y aventuras.  Se dice que nos siembran miedos para ofrecernos seguridades. Aunque siempre vale la pena tener presentes  las palabras del poeta romano  Publio Siro cuando afirmó que “Nadie llegó a la cumbre acompañado por el miedo”.

Miguel A. Terán

Twitter: @MiguelATeranO

Nota: imagen extraída de la web

Nota del autor del Blog: Invito a todos mis amigos, seguidores y apreciados lectores a compartir, con familiares, relacionados y contactos, esta reflexión y los demás artículos publicados en este blog: http://miguelterancoach.blogspot.com. Tengamos presente que, en oportunidades, unas sencillas palabras pueden hacer y ser la diferencia en nuestra vida o en la vida de los demás.

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