"¿Qué harías si supieras que es imposible
fallar?"
Robert Harold Schuller (n. 1926) Durante su vida activa
fue pastor, orador motivacional y autor.
REFLEXIÓN: Si estuviéramos seguros de no fallar, lo
primero que perderíamos es el miedo. El miedo es una emoción, que puede ser
normal o enfermiza, ante un peligro real o imaginario. El miedo nos frena y
limita en muchos aspectos, pero también nos puede impulsar, aunque esto último
generalmente ocurre en situaciones más extremas. Un miedo razonable y normal
nos coloca en estado de alerta ante el peligro y nuestra respuesta es
equilibrada o razonable en comparación con el peligro, amenaza o estímulo.
Un proverbio chino dice “El que teme sufrir ya sufre el
temor”. Nuestras actitudes tienen un alto componente de miedo, porque de alguna
manera hemos sido criados en el miedo. Históricamente, el miedo ha sido
utilizado para diversos fines, sociales, políticos y religiosos entre otros.
Por ello, las normativas y leyes, utilizan al miedo a través de penalizaciones
y castigos como herramienta de control social.
Expresaba Tito Livio el historiador romano que
"El miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son".
Mientras que el pintor, escultor e inventor italiano Leonardo Da Vinci afirmaba
que “Aquel que más posee, más miedo tiene de perderlo”. Muchos miedos nos
llenan de temores y pueden convertirse en verdaderas tragedias, solo en nuestra
mente.
Existe un miedo real, pero también un miedo imaginario.
Cuando los miedos son imaginarios, podemos crearnos los peores escenarios de
fracaso ante nuestras posibles decisiones o acciones. No obstante, el miedo
puede llevarnos a ser más racionales y menos impulsivos en nuestras decisiones,
lo cual puede ser positivo al evitar que cometamos errores, por no haber
considerado todas o buena parte de las variables involucradas.
El poeta y erudito italiano Giacomo Leopardi decía “No
temas ni a la prisión, ni a la pobreza, ni a la muerte. Teme al miedo”. Por
ello, si supiéramos que no podríamos fallar con seguridad intentaríamos
conquistar ese amor imposible; podríamos plantearnos salir en búsqueda de
ese objetivo retador; podríamos alcanzar sueños no pesadillas anticipadas, y
mucho más. En el caso de los sueños, el escritor brasileño Paulo Coelho, afirma
que “Solo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar”.
Mientras el filósofo, matemático y físico francés René
Descartes, en son de burla, decía: “Mi vida estuvo llena de desgracias,
muchas de las cuales jamás sucedieron”. A cada día le bastan sus temores, y no
hay porque anticipar los de mañana, recomendaba el escritor francés Charles
Péguy.
En nuestra época existe toda una industria del miedo que
atenta contra quienes desean tomar riesgos y aventuras. Se dice que nos
siembran miedos para ofrecernos seguridades. Aunque siempre vale la pena tener
presentes las palabras del poeta romano Publio Siro cuando afirmó
que “Nadie llegó a la cumbre acompañado por el miedo”.
Miguel A. Terán
Twitter: @MiguelATeranO
Nota: imagen extraída de la web
Nota del autor del Blog: Invito a todos mis amigos,
seguidores y apreciados lectores a compartir, con familiares, relacionados y
contactos, esta reflexión y los demás artículos publicados en este blog: http://miguelterancoach.blogspot.com.
Tengamos presente que, en oportunidades, unas sencillas palabras pueden hacer y
ser la diferencia en nuestra vida o en la vida de los demás.
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