“Los mejores
regalos que usted puede dar a sus hijos son las raíces de la responsabilidad y
las alas de la independencia”.
Denis E.
Waitley (n. 1933). Escritor, consultor y orador motivacional estadounidense.
REFLEXIÓN: La
independencia debe permitirnos la necesaria autonomía y libertad para tomar
decisiones y acciones, mientras que la responsabilidad nos lleva aceptar y
reconocer los resultados y consecuencias de esas decisiones y acciones. Como
seres sociales, nuestra independencia siempre tendrá límites, que impiden o
deben impedir llegar al libertinaje, ese ilimitado irrespeto en acciones
y palabras, a las normas y leyes existentes.
La
independencia para que sea adecuadamente utilizada y asumidas sus consecuencias,
requiere tiempo y enseñanzas. Son necesarias palabras, acciones y ejemplos,
dirigidas a lograr en nuestros hijos la necesaria conciencia y madurez, para
adquirir el carácter, que les permita tomar decisiones y ejecutar acciones de
manera armónica y equilibrada, considerando y ponderando los diferentes
factores y variables involucrados, a la vez que asumen responsabilidad por los
resultados y sus consecuencias.
La columnista
de prensa, locutor de radio y autor estadounidense Pauline Esther Phillips,
recomendaba que coloquemos a nuestros hijos alguna responsabilidad sobre sus
hombros, si queremos que tengan los pies sobre la tierra. Es necesario
que aprendan a ser parte de la solución y no del problema, a ocuparse y no solo
a quejarse o preocuparse.
A muchos
padres les cuesta considerar la posibilidad que sus hijos sufran –mejor dicho
vivan en sus propias experiencias - algunas de las circunstancias y
dificultades que ellos tuvieron de niños o jóvenes, lo cual puede impedir o
atrofiar necesarios procesos de maduración. El reconocido científico francés
Louis Pasteur decía “No le evites a tus hijos las dificultades de la vida,
enséñales más bien a superarlas”. Para enfrentar la vida ellos deben aprender a
convivir y tratar con problemas reales, a la vez que superan dificultades, es
literalmente imposible, construir para ellos un mundo artificial en el que
puedan permanecer por siempre.
“Cuando los
padres hacen demasiado por su hijos, éstos no harán mucho por ellos mismos”,
nos decía Elbert Hubbard, escritor, publicista y filósofo estadounidense. La
primera responsabilidad de nuestros hijos es ser responsables con ellos mismos,
porque más temprano que tarde deben asumir la responsabilidad de sus vidas.
Solo así podrán ser responsables con los otros, con el entorno y como miembros
de una sociedad.
Entonces, el
reto es enseñarles -desde muy pequeños, aunque sea un largo y agotador proceso–
a asumir la responsabilidad, para que les sea fácil manejar la independencia,
autonomía y libertad, propias de un adulto equilibrado en lo material,
psicológico, emocional y espiritual.
Miguel A.
Terán
Twitter:
@MiguelATeranO
Nota: Foto
ilustrativa extraída de la Web.
Nota del autor
del Blog: Invito a todos mis apreciado lectores a compartir estas reflexiones y
otros artículos publicados en este blog: miguelterancoach.blogspot.com. Tengamos presente que en innumerables
oportunidades, unas sencillas palabras pueden hacer y ser la diferencia en la
vida de alguien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario