martes, 16 de septiembre de 2014

Pensamiento y Reflexión del Día Miércoles 17 de Septiembre de 2014

“Toda crisis tiene tres cosas: una solución, una fecha de caducidad y una enseñanza para nuestra vida”.
Autor Anónimo.

REFLEXIÓN: Una crisis es un cambio, o una sucesión de cambios,  que altera o modifica una condición actual, tornándola complicada o difícil para quien debe vivirla. En muchos casos se busca con afán el detonante de la crisis, para de alguna manera atribuir  a éste la culpa. Pero la verdad es que las crisis se forman paulatinamente o pausadamente, transformando inquietudes, malestares y situaciones no atendidas en auténticos problemas.

El filósofo español Fernando Savater, plantea que solo nuestra ignorancia de cómo estaban las cosas en el momento A justifica que nos sorprenda lo que pasa luego en el momento B, cuando la crisis ya es notoria y nos afecta.  Es como la famosa “Bola de nieve”. No entender las razones ni la raíz de lo ocurrido, para que surgiera la crisis, nos hace quedar atrapados en insanas emociones. Algunas veces el problema nos parece de tales dimensiones, que la única opción será hacer caso a la propuesta del filósofo, matemático y físico francés René Descartes,  procediendo a dividir las dificultades en tantas partes como sea posible, para poder darle solución.

El dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht, consideraba que “La crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de nacer". Las crisis deben tener solución, sin que ello signifique que queden del todo resueltas. Al  tener una fecha en la cual expiran o se vencen -en su característica actual- puede que evolucionen llegando a transformarse en algo distinto. No es lógico arrastrar un problema indefinidamente, porque se nos hace cada vez más pesado.   Aunque la realidad es que no podemos tener un problema en similar condición, indefinidamente, porque tiende a desaparecer o mutar, alterando sus características originales.

En una particular perspectiva, el financiero e inversor estadounidense Bernard M. Baruch, planteaba que el arte de vivir consiste más en aprender a convivir con nuestros problemas, que en eliminarlos.

Toda crisis debe fortalecernos, porque con ella llegan aprendizajes. Algunas personas nunca aprenden nada, nos decía el poeta inglés Alexander Pope,  porque creen comprenderlo  todo demasiado pronto. Por su parte, el poeta romano Publio Ovidio afirmaba que conviene aprender hasta del enemigo. Las crisis deben transformarnos en mejores individuos, porque de lo contrario, no valió la pena haberlas vivido y podríamos volverlas a vivir.

El expresidente estadounidense John F. Kennedy hacía referencia a que los chinos utilizan dos pinceladas para escribir la palabra crisis. Una pincelada significa peligro la otra oportunidad. Igualmente afirmaba que “En una crisis debemos tomar conciencia del peligro, pero reconocer la oportunidad”. Las palabras solución, cambio, caducidad, oportunidad, aprendizaje y desarrollo, deben activarse durante una crisis.

Tengamos presente que en la vida todo llega, todo pasa y todo cambia.

Miguel A. Terán

Twitter: @MiguelATeranO

Nota: Foto ilustrativa extraída de la Web.


Nota del autor del Blog: Vivir en un mundo mejor solo podemos lograrlo compartiendo –con los demás- nuestra riqueza, sea esta material, cultural o espiritual. En el caso de compartir lecturas, nunca  sabemos cuándo unas sencillas palabras pueden hacer y ser la diferencia en la vida de alguien, al motivar cambios que le lleven a un nuevo destino. Por ello, la invitación es a compartir esta reflexión. www.miguelterancoach.blogspot.com

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