“Porque nadie
puede saber por ti. Nadie puede crecer por ti. Nadie puede buscar por ti. Nadie
puede hacer por ti lo que tú mismo debes hacer. La existencia no admite
representantes”.
Jorge Bucay
(n. 1949)- Psicoterapeuta y escritor argentino.
REFLEXIÓN: Un
represente es una figura válida en lo jurídico, político, artístico o
deportivo, pero en lo humano o social esa opción no debe existir;
simplemente, porque no es válida. La figura de un representante juega un rol
intermediario, cuando de temas legales, económicos y logísticos se trata, pero
no hace sentido que alguien envíe un representante para resolver un problema de
pareja, con los hijos, y similares.
La idea es
asumir responsabilidad por lo que debemos saber, por nuestro crecimiento, por
nuestras búsquedas, por lo que hacemos. Somos responsables de lo que decimos y
hacemos, así como de lo que no hacemos ni decimos, cuando debimos hacer o
decir.
Es común que
pretendamos encontrar o asignar responsables o culpables a todo lo
que pasa a nuestro alrededor y a una buena parte de lo que nos pasa a nosotros
mismos. Nuestro dedo índice está siempre listo para apuntar. Queremos culpar a
un individuo para exonerar a todos los demás, dice el escritor de novelas
británico Julian Barnes.
Si pasáramos
de la queja y la crítica a la acción, estaríamos impidiendo que surjan y
crezcan problemas a nuestro alrededor. Pero todo marcharía mejor en lo social o
colectivo, si asumiéramos el compromiso personal individual con
responsabilidad.
Debemos entender
que hacemos nuestras circunstancias o –cuando menos- somos coautores,
activos o pasivos de las mismas, por lo cual somos responsables de nuestro
destino. En las circunstancias que escapan de nuestro dominio,
tales como las naturales, estamos conscientes que no es posible
cambiarlas, pero si es posible planificarlas o tener planes de contingencia
para afrontarlas, además de la actitud adecuada para superarlas.
La Diplomática
y ex Primera Dama de los Estados Unidos de América, Eleanor Roosevelt, afirmaba
que con la libertad viene la responsabilidad, pero consideraba, que para
la persona que no está dispuesta a crecer, la que no quiere llevar su propio
peso, esta es una perspectiva aterradora.
El filósofo,
profesor, traductor y conferencista argentino Santiago Kovadloff, plantea
que “Los países no tienen destino. Ninguna vida tiene un destino. En la
modernidad la desaparición del término lleva al hombre a ser responsable de lo
que le pase, para bien o para mal”. Expresaba el escritor ruso Fiódor Dostoievski
que “Si podemos formularnos la pregunta: ¿soy o no soy responsable de mis
actos?, significa que sí lo somos.
“En última
instancia, vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta
correcta a los problemas que ello plantea y cumplir las tareas que la vida
asigna continuamente a cada individuo”, fueron palabras del Dr. Viktor Frankl,
sobreviviente de los campos de concentración nazis, entre 1942-1945. En otras
palabras, lo expresaba el abogado, periodista y político argentino, Arturo
Frondizi: “Nada se podrá hacer sin espíritu de sacrificio, sin conciencia de
responsabilidad y sin un profundo sentido moral del destino”.
La historia de
Todos, Alguien, Cualquiera y Nadie es un buen ejemplo, donde TODOS
pudimos haberlo hecho, sin esperar que ALGUIEN en particular lo hiciera o
que CUALQUIERA asumiera la responsabilidad de hacerlo, pero finalmente NADIE lo
hizo. Esa historia terminó en que ALGUIEN criticó a TODOS porque en realidad
NADIE hizo lo que hubiera podido hacer CUALQUIERA.
Miguel A.
Terán
Twitter:
@MiguelATeranO
Nota: Foto
ilustrativa extraída de la Web.
Nota del autor
del Blog: Vivir en un mundo mejor solo podemos lograrlo compartiendo –con los
demás- nuestra riqueza, sea esta material, cultural o espiritual. En el caso de
compartir lecturas, nunca sabemos cuándo unas sencillas palabras pueden
hacer y ser la diferencia en la vida de alguien, al motivar cambios que le
lleven a un nuevo destino. Por ello, la invitación es a compartir esta
reflexión en: www.miguelterancoach.blogspot.com. Recordemos la frase de Isaac Bashevis
Singer, Premio Nobel de Literatura (1978): “El conocimiento nos hace
responsables”.
Excelentes palabras, llaman a la reflexión, muy cierto tu planteamiento desde mi perspectiva.
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