“Tienes que
decidir cuál es tu máxima prioridad y tener el coraje de decir “no” a otras
cosas”.
Stephen R.
Covey (1932 – 2012). Escritor, conferenciante, religioso y profesor. Autor del
libro: Los siete hábitos de las personas altamente efectivas.
REFLEXIÓN: Las
prioridades dependen de las opciones disponibles, de la capacidad, de nuestros
intereses y la libertad para elegir. En estos tiempos, donde son innumerables
las opciones de cualquier cosa, la vida se nos puede ir simplemente escogiendo
alguna. A la persona de hoy día le cuesta decidir y priorizar hasta en las
actividades más simples e insignificantes, por ello parece “normal” que alguien
vaya conduciendo un vehículo, hablando por teléfono, chateando, escuchando
música y más. La pregunta es ¿Cuál disfruta? o ¿De qué disfruta?
Nuestro estilo
de vida debe reflejar nuestras necesidades y prioridades, a la vez de
garantizar que las mismas estén alineadas con nuestros principios, valores,
objetivos y prioridades del mañana. El psiquiatra estadounidense Dr. Edward
Hallowell, decía algo obvio, pero no de común práctica: “Para poder hacer lo
que realmente nos importa, necesitamos antes que nada, saber lo que realmente
nos importa”.
Escoger sin
duda es más fácil si sabemos lo que queremos. El reconocido psicólogo, pedagogo
y escritor español, Bernabé Tierno, nos invita a “Preguntarnos –hoy- en serio qué
es lo que queremos hacer con nuestra vida y cuáles van a ser nuestras
prioridades”.
Todos nuestros
sueños pueden convertirse en realidad si tenemos el coraje de perseguirlos,
fueron las palabras de Walt Disney, un soñador, luchador incansable y realizador
de sueños. Sin embargo, el empresario Steve Jobs decía: “La gente piensa que
enfocarse significa decir si a aquello en lo que te enfocas, pero no es así.
Significa decir no a otras cientos de ideas buenas que hay”. El reto es
enfocarse y no dispersarse.
Enfocarnos nos
permite mejorar para alcanzar nuestro máximo potencial. El escritor mexicano
Doménico Cieri Estrada, reconoce que una de las sorpresas más agradables que
podemos encontrar al comprometernos totalmente con algún proyecto específico,
es que surgen fuerzas y oportunidades que no hubiéramos imaginado hasta
entonces.
Priorizar, no
todo a la vez, cada cosa en su momento y disfrutar lo que hacemos, para ser
felices. Recordemos la historia del Gurú que se iluminó, y la iluminación le
enseñó: “Cuando estoy comiendo, estoy comiendo; cuando estoy mirando, estoy
mirando; cuando estoy escuchando, estoy escuchando”. Uno de los discípulos le
dijo “Maestro, pero todo el mundo hace eso”, y el Gurú le respondió “Entonces
todo el mundo debe estar iluminado”.
Miguel A.
Terán
Twitter:
@MiguelATeranO
Nota: Foto
ilustrativa extraída de la Web.
Nota del autor
del Blog: Vivir en un mundo mejor solo podemos lograrlo compartiendo –con los
demás- nuestra riqueza, sea esta material, cultural o espiritual. En el caso de
compartir lecturas, nunca sabemos cuándo unas sencillas palabras pueden
hacer y ser la diferencia en la vida de alguien, al motivar cambios que le
lleven a un nuevo destino. Por ello, la invitación es a compartir esta
reflexión en: www.miguelterancoach.blogspot.com. Recordemos la frase de Isaac Bashevis
Singer, Premio Nobel de Literatura (1978): “El conocimiento nos hace
responsables”.
UN CAFÉ CON
LOS AMIGOS
Interesante
Reflexión - Autor Anónimo
Un profesor se
paró ante sus alumnos de su cátedra de filosofía y colocó frente a él unos
objetos. Cuando la clase comenzó, sin pronunciar palabras, levantó un frasco
grande y empezó llenarlo con pelotas de golf.
Luego les
preguntó a los estudiantes si el frasco estaba lleno. Todos estaban de acuerdo
en que sí.
Entonces el
profesor agarró una caja con pequeñas canicas y las echó en el frasco. Las
canicas rodaron a los espacios vacíos entre las pelotas de golf. De nuevo les
preguntó a los alumnos si el frasco estaba lleno. Todos dijeron que sí.
El profesor
sacó una cajita con arena y la vació en el frasco. Por supuesto, la arena llenó
los espacios vacíos que quedaban.
Les preguntó a
los estudiantes si el frasco estaba lleno. Todos respondieron con un “sí”
unánime.
Después el
profesor sacó una cafetera llena de café recién preparado debajo de la mesa y
también vertió el café en el frasco, llenando los espacios vacíos que quedaban
entre la arena. Los estudiantes se rieron.
Ahora -dijo el
profesor mientras la risa disminuía quiero que reconozcan que ese frasco
representa su vida.
Las pelotas de
golf son esas cosas importantes: Dios, sus familiares, sus hijos, su salud, sus
amigos, las cosas que los apasionan; las cosas que quedan, si todo lo demás se
les va, y sus vidas siguen estando completas. Las canicas son otras cosas que
importan, como sus trabajos, sus casas, sus carros… La arena es todo lo demás,
las cosas pequeñas”.
Si meten la
arena primero en el frasco -continuó-, no quedará espacio para las canicas ni
las pelotas de golf. Es igual para la vida. Si gastan todo su tiempo y su
energía en las cosas pequeñas, nunca les sobrará para ocuparse de las cosas que
son verdaderamente importantes. Presten atención a las cosas que
son indispensables para su felicidad. Jueguen con sus hijos. Abran espacio
para las citas médicas. Saquen a su pareja a cenar. Jueguen más. Siempre habrá
tiempo para limpiar la casa y arreglar el depósito.
Encárgate primero de las pelotas de golf, las cosas que verdaderamente importan. Define tus prioridades. Todo el resto es
arena”. Una de las estudiantes levantó su mano y preguntó qué representaba el
café.
El profesor
sonrió:
“Me alegra que
lo hayas preguntado. Es simplemente para demostrar que no importa cuán llena
parezca estar tu vida, siempre hay tiempo para tomarse un cafecito con los
amigos”.
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