"El que
sufre antes de lo necesario, sufre más de lo necesario."
Lucio Anneo
Séneca (4 AC – 65 DC). Filósofo, político, orador y escritor romano.
REFLEXIÓN: Un
proverbio chino, con distintas palabras, nos plantea igual significado: “El que
teme sufrir ya sufre el temor”. Una sociedad basada en la razón y la lógica, al
unirla con la incertidumbre es normal que produzca miedos en sus integrantes.
Es por ello que vivimos en una sociedad del miedo, todo lo hacemos por el temor
al castigo o a las perdidas.
Quienes han
vivido dificultades son clientes fáciles para el temor y el miedo. Dos milenios
atrás decía el poeta Ovidio que “El que ha naufragado tiembla incluso ante las
olas tranquilas”. El militar francés Jacques Philippe consideraba que “El miedo
al sufrimiento nos hace más daño que el sufrimiento mismo”.
Existen
emociones que nos atemorizan y angustian, pero las emociones se
caracterizan por ser pasajeras o de corta duración en el tiempo, ya que de lo
contrario, dejan de ser emociones para convertirse en estados de ánimo, que nos
acompañan de manera más permanente. Una persona para quien la angustia o temor
sea parte de su estado de ánimo regular, percibirá en su entorno una realidad
continuamente atemorizante que le impedirá vivir y disfrutar.
El escritor y
teólogo francés Fénelon decía que “El sufrimiento depende no tanto de lo que se
padece, sino de nuestra imaginación, que aumenta nuestros males”. Las
palabras de Buda, complementan las anteriores, cuando reconoce que “El dolor es
inevitable pero el sufrimiento es opcional”. Erróneamente, nos aferramos a
personas y cosas, buscando una falsa seguridad.
Uno de los más
comunes temores está relacionado con la perdida de lo material. Y es por ello,
que cuando acumulamos dinero, cosas materiales, propiedades, etcétera, estamos
tratando de evitar el miedo que nos produce sentir que no disponemos de lo que
necesitamos o necesitaremos en algún momento Pero paradójicamente, en el
mismo momento en que consideramos que no debemos ni podemos perder lo que
acumulamos o poseemos; entonces, volvemos a quedar atrapados en el mismo miedo,
que habíamos tratado de evitar cuando nos dedicamos a acumular fortuna y
bienes.
El pintor,
escultor e inventor italiano Leonardo Da Vinci afirmaba que quien más posee,
más miedo tiene de perderlo. Uno de los aspectos más vulnerados con este miedo
o temor a perder lo que poseemos es el lenguaje, que lo vamos transformando
–casi sin percibirlo - en un compendio de palabras de carencia y pobreza,
que terminan por convencernos que nos quedan pocos recursos y que tenemos que
ser austeros, y allí pagamos como precio dejar de disfrutar y vivir el
presente, para garantizar un futuro sin carencias.
Recordemos las
palabras del historiador romano Tito Livio quien consideraba que el miedo
siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son. Tengamos igualmente
presente, que nos vamos convirtiendo en lo que pensamos con más frecuencia.
Pensamientos de escases y carencia, nos convertirán en avaros, mezquinos, y
mucho más. Nunca olvidemos las palabras del filósofo español Fernando Savater
afirmando que “Lo que poseemos nos posee”.
Entonces, no
planifiquemos el sufrimiento, ni permitamos que éste tome espacios en nuestra
mente, corazón, espíritu ni lenguaje y dediquémonos a vivir el presente, sin
descuidar el futuro, pero sin permitir que éste nos atemorice robándonos
momentos que no volverán.
Miguel A. Terán
Twitter:
@MiguelATeranO
Nota: Foto
ilustrativa extraída de la Web.
Nota del autor
del Blog: Vivir en un mundo mejor solo podemos lograrlo compartiendo –con los
demás- nuestra riqueza, sea esta material, cultural o espiritual. En el caso de
compartir lecturas, nunca sabemos cuándo unas sencillas palabras pueden
hacer y ser la diferencia en la vida de alguien, al motivar cambios que le
lleven a un nuevo destino. Por ello, la invitación es a compartir esta
reflexión en: www.miguelterancoach.blogspot.com
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