domingo, 14 de septiembre de 2014

Nuestro tiempo de vida – ¿Cómo lo utilizamos de la mejor manera?‏


Comencemos por reconocer y aceptar que nuestro mayor activo, riqueza o propiedad es el tiempo, es nuestro tiempo de vida. Todo es tasable o valorable en tiempo. Cuando trabajamos simplemente intercambiamos tiempo por dinero y/o posibilidades de desarrollo y progreso, cuando dormimos intercambiamos tiempo por descanso, cuando estudiamos intercambiamos tiempo por conocimiento, y así en todo lo demás.

Desperdiciar o despilfarrar nuestro tiempo es empobrecernos, porque estamos consumiendo nuestra vida. Pero la clave, para el adecuado uso del tiempo es equilibrio,  para distribuirlo armónicamente entre las diferentes facetas y aspectos de nuestra vida,  sin llegar a convertirnos en sus esclavos. Es importante entender que el tiempo es nuestro, que somos amos de nuestro tiempo, pero nunca sentir que somos del tiempo.  El tiempo, al igual que el dinero y el poder, es un buen súbdito o servidor, pero si permitimos que sea nuestro amo nos esclavizará sin piedad. 

Uno de los usos más importantes y valiosos que podemos dar al tiempo, es el tiempo de reflexión, para ello debemos escuchar a los demás, escucharnos a nosotros mismos y aprender de las experiencias y vivencias propias y ajenas, disfrutar de todos y cada uno de los momentos que vivimos; pero es necesario bajar la velocidad a la que llevamos nuestra vida para poder lograrlo.

El corto plazo, las urgencias y la sociedad nos presionan para transitar desbocados y fuera de control en una carrera contra el tiempo. Queremos hacerlo todo a prisa, urgente y con apremio, corriendo hacia un objetivo o meta sin disfrutar el camino; y en muchas ocasiones, sin tomar ni siquiera el tiempo para verificar la exactitud de la ruta, antes de iniciar el recorrido, así perdemos la esencia de vivir y transitamos por rutas equivocadas.

Nos preocupamos más por disponer o tener en nuestras manos un cronómetro, en vez de vez de una brújula o GPS. Lo cual parece demostrar que nuestra prioridad es transitar velozmente, aunque no estemos seguros que el camino que recorremos nos lleve a donde deberíamos ir.  

Lo paradójico, es que en ese transitar aprisa y sin pausa acabaremos el tiempo, durante el cual tuvimos energía; y algunos años adelante, tal vez no tengamos, ni ánimo ni fuerza, para dar vuelta atrás, aunque con dolor reconozcamos que equivocamos la ruta de nuestra vida. 

El mensaje es que tomemos tiempo para disfrutar nuestros triunfos y razonar nuestros fracasos. Ambos,  triunfos y fracasos, nos construyen pero debemos digerirlos para aprender de ellos el mensaje que nos dejan. Todo tiene su tiempo y su momento. Disfrutemos nuestro tiempo de vida.

Miguel A. Terán

El Precio del Mañana (Titulo original en inglés: In Time)

(Referencia tomada de Wikipedia: http://en.wikipedia.org/wiki/In_Time)
Escrita, dirigida y producida por: el neozelandés Andrew M. Niccol (n. 1964).
Actores Principales: Justin Timberlake and Amanda Seyfried
Para entender el valor del tiempo recomendamos esta interesante película que estuvo en carteleras en el año 2011, pero que es importante verla en algún momento de nuestra vida, entre más temprano mejor, para reflexionar a tiempo y rectificar nuestro rumbo.
Breve descripción de la película: En el año 2169 las personas nacen genéticamente modificadas con un reloj digital en su antebrazo. Cuando cumplen 25 años, dejan de envejecer y su reloj comienza la cuenta regresiva y cuando llega a cero esa persona muere al instante.

En ese mundo el tiempo se ha convertido en la moneda en curso universal. Al trabajar las personas son remuneradas con tiempo, cargándoles sus relojes digitales; pero de la misma manera, a las personas les descuentan tiempo de sus relojes digitales, para pagar los gastos del día, transporte, comida, vivienda, etcétera.

El mundo se ha dividido en “zonas horarias”, basadas en la riqueza de la población. La gente de la zona rica camina despacio, porque tiene tiempo acumulado de sobra, mientras que la gente de las zonas pobres corre todo el tiempo para aprovecharlo. Los bancos hacen préstamos de tiempo, no en dinero. La gente es rica o pobre en tiempo.

Esta película plantea una interesante perspectiva de la relación del tiempo en nuestras vidas. En ese mundo y en el actual, la realidad es que todo lo pagamos con nuestro tiempo de vida, aunque en el actual creemos que lo pagamos con un intermediario, el dinero.

¡Valoremos nuestro tiempo de vida!

Miguel A. Terán

Twitter: @MiguelATeranO

Nota: Foto ilustrativa extraída de la Web.


La importancia de compartir: El verdadero amor, amistad y afecto conlleva compartir nuestras riquezas, sean estas materiales, culturales o espirituales. Al compartir lo reflexionado y aprendido, brindamos a otros la oportunidad de considerar cambiar y crecer. Debemos reinventarnos continuamente. Nunca  sabemos cuándo unas sencillas palabras pueden hacer y ser la diferencia en la vida de alguien, por ello la invitación es a compartir esta reflexión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario