miércoles, 18 de junio de 2014

REFLEXION MIERCOLES 18 DE JUNIO DE 2014

“Toda la gente conoce la misma verdad. Nuestra vida consiste en cómo nos decidimos a distorsionarla”.
Woody Allen (n. 1935). Director, guionista, actor, músico, humorista y escritor estadounidense. Ganador de Cuatro Premios Óscar.

REFLEXIÓN: La forma en que el mundo es percibido tiene diferentes perspectivas y puntos de vista, pero sin duda, que la que más nos afecta es la manera en la que nosotros mismos lo percibimos o lo distorsionamos, según lo expresado por Woody Allen. Una simple percepción de un evento,  suceso o persona puede convertirse en lo que observamos, o en lo que interpretamos de lo que observamos o en lo que realmente ocurrió. Esta última opción nunca la sabremos a ciencia cierta, porque vivimos en mundos interpretativos. 

Entonces, es normal que existan diferencias de percepción e interpretación, el problema surge cuando esa percepción personal se ubica firme, consistente y permanentemente fuera de la realidad, distorsionándola hasta crear nuestro propio mundo, aislándonos y haciéndonos insensibles, perdiendo la interpretación real de los hechos, eventos, personas o sucesos que ocurren a nuestro alrededor.  

Es una clara verdad que percibimos las acciones de una persona, grupo o institución, basados en nuestra previa opinión de esa persona, grupo o institución. Si es de nuestro agrado podemos percibir sus planteamientos o acciones positivamente, en caso contrario, los consideraremos negativos y por tanto criticables. En algunos momentos somos aún menos objetivos con nuestras percepciones, cuando sentimos que ese evento o acción nos afecta directa o indirectamente. 

Parece absolutamente cierto reconocer que tenemos múltiples percepciones favorables o desfavorables, que influyen sobre nuestra conducta, dependiendo de nuestras experiencias, emociones e interpretaciones.

En oportunidades nuestra percepción nos lleva a creer apasionadamente en algo o en alguien, pero en algún momento lo que creíamos verdadero, resultó después falso. Así como lo que parecía inicialmente falso, podría resultar finalmente verdadero. Es doloroso y frustrante sentir que nuestra percepción nos jugó una trampa y  hemos dedicado tiempo, ilusión y esfuerzos en algún proyecto de vida que nunca llegará a feliz término. También podría ocurrir que nuestra percepción negativa nos dejó escapar la oportunidad de nuestras vidas. 

Debemos esforzarnos por percibir de la manera más objetiva posible, dejando a un lado creencias y paradigmas que distorsionan la realidad, mientras abrimos nuestra mente y corazón para considerar nuevas opciones.


Miguel A. Terán
Web: www.lidervoice.com
Twitter: @MiguelATeranO 

No hay comentarios:

Publicar un comentario