miércoles, 4 de junio de 2014

REFLEXION MIERCOLES 04 DE JUNIO DE 2014

"Los hombres han nacido los unos para los otros; edúcales o padécelos".
Marco Aurelio (121 DC - 180 DC). Emperador Romano.

REFLEXIÓN: Cuando entendemos esta realidad algunas veces parece ya tarde, nos damos cuenta del error cuando hacemos frente a sus consecuencias. Ratificando la importancia de la educación para los individuos y la sociedad, nos recordaba el filósofo y matemático griego Pitágoras de Samos “Educad a los niños y no será preciso castigar a los hombres”.  

No otorgar adecuada importancia a la formación, instrucción y educación de quienes nos rodean nos condena a padecer las consecuencias de este error. El primer objetivo a lograr por un legislador,  debe ser la educación, decía el Legislador y reformador Espartano Licurgo. En similar línea de pensamiento, veinticinco siglos después, el famoso poeta, dramaturgo y escritor francés Víctor Hugo pedía abrir  escuelas para cerrar prisiones.

El filósofo, teólogo y político español Jaime Balmes comparaba los moldes que dan forma al barro, con la educación que da forma a las personas. Las personas no son más que lo que la educación hace de ellas, eran palabras del brillante filósofo alemán Immanuel Kant.

Este compromiso de educar comienza como una responsabilidad de la sociedad y de sus instituciones, públicas y privadas, que se complementa con la de los padres, quienes deben brindar esta posibilidad a sus hijos, para finalmente transformarse en una responsabilidad individual de cada adulto, al continuar educándose y formándose para asumir nuevas etapas en su desarrollo personal y profesional, de manera tal que pueda contribuir al logro de una mejor sociedad.

La ignorancia para quien se aprovecha de otros, da apenas resultados a corto plazo, porque más adelante se convierte en problemas. En su discurso ante el Congreso de Angostura el 15 de Febrero de 1819, el Libertador Simón Bolívar, expresaba lo siguiente: “Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción; la ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia”. 
 
Parece no haber otra opción que educarnos nosotros, educar a los nuestros y contribuir decididamente a la educación de los demás, para no padecer las consecuencias de no haberlo hecho.


Miguel A. Terán

1 comentario:

  1. Excelente pensamiento, cuando lei la parte final de la reflexión donde citas el discurso de nuestro Libertador Simón Bolívar, sentí pena porque es lo que estamos viviendo en nuestro pais actualemente. El pueblo no se educó correctamente, parece que ese fue el error, bueno es un tema dificil de escribir aqui. Sin embargo, yo trato todos los dias de ser mejor y continuar en la lucha por una mejor sociedad, por un mejor pais. Gracias Miguel.

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