Es
muy importante tener espíritu de apoyo, colaboración y solidaridad, como
condición básica para convivir armónicamente con otros y ser parte de una
comunidad y sociedad; pero también es sano entender y hacer entender a los
demás donde comienzan sus responsabilidades y donde concluye nuestro apoyo.
Una popular canción nos recuerda que "Unos llevan a cuesta la cruz que otros deben llevar". La idea es que cada quien sea responsable de la suya propia. Es caso común solidarizarnos con alguien, brindar apoyo, y en un abrir y cerrar de ojos, tenemos toda la responsabilidad del caso endosada sobre nuestros hombros.
Una popular canción nos recuerda que "Unos llevan a cuesta la cruz que otros deben llevar". La idea es que cada quien sea responsable de la suya propia. Es caso común solidarizarnos con alguien, brindar apoyo, y en un abrir y cerrar de ojos, tenemos toda la responsabilidad del caso endosada sobre nuestros hombros.
Precisar,
aclarar y definir el tipo de apoyo es condición vital para mantener buenas y
sanas relaciones interpersonales. Lo ideal es dejar las cosas claras antes de
iniciarlas, para que no se surjan falsas expectativas. Un equilibrado acuerdo
de apoyo tiene temporalidad, un comienzo y un final; salvo casos
excepcionales, nunca debe ser eterno. Acuerdos de apoyo sin límites acaban con
la relación y con los involucrados.
La mejor
manera de apoyar no siempre es hacer las cosas, es más sano y productivo
enseñar a la otra persona a hacerlas por sí mismo, así evitamos crear
dependencias y, por el contrario, formamos autonomías. El ejercicio
de la responsabilidad es vital para la vida en sociedad, porque no es válido ni
endosarla a otros ni permitir que otros nos endosen las suyas.
“Ayuda al niño
que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos, y los
jóvenes te ayudarán cuando lo seas”, decía el cantautor, poeta y filósofo
argentino Facundo
Cabral. Por su parte el
político, filósofo y escritor cubano José Martí consideraba que ayudar al que lo
necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad.
Cada decisión
que tomamos en nuestras vidas conlleva la responsabilidad por haberla tomado.
Cuando nos equivocamos o no podemos manejar algún problema, seguramente alguien
podrá ayudarnos, pero tengamos siempre presente que el problema es nuestro, no
de quien nos ayuda. Y finalmente, no olvidemos las palabras del escritor de la
antigua roma, Publio
Siro, quien nos recordaba
algo muy importante para tener presente cuando recibimos ayuda: “Quien no es
agradecido perjudica a todos los que necesitan ayuda”.
Miguel
A. Terán
Twitter:
@MiguelATeranO
Nota: Foto
ilustrativa extraída de la Web.
Referencias: Wikipedia.
Referencias: Wikipedia.
Cuando nos equivocamos o no podemos manejar algún problema, seguramente alguien podrá ayudarnos, pero tengamos siempre presente que el problema es nuestro, no de quien nos ayuda.(Copiado textualmente de tu reflexión) Excelente!!! Gracias Miguel. Dios te bendiga.
ResponderEliminarHola Miguel, excelente pensamiento y reflexión, tengo ejemplos personales de que he ayudado a muchas personas pero luego se vuelve costumbre y ya la cosa pasa a abuso, lamentablemente hay personas que no saben agradecer y que en muchos casos abusa de esa confianza, apoyo o atención que se presta en una determinada circunstancias...hasta me deben dinero todavía....pero lo importante es que aprendi de esa experiencia. Feliz dia y muchas gracias
ResponderEliminarSoy Natanael maestro retirado. Su reflexión agradó. Siempre tengo presente nuestra responsabilidad en la toma de decisiones. Estoy de de acuerdo que la responsabilidad hay que ejercerla y no se delega. Le deseo mucho éxito y bendiciones.
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