Definitivamente,
internet y las redes sociales han llegado como un desarrollo tecnológico que se
anticipa al desarrollo humano de quienes las utilizamos, por lo cual pueden
ocasionar daño y desequilibrios en nuestro desarrollo e interacción como seres humanos. Algunos años atrás nos manifestaba similar preocupación Albert Einstein, con el diferente
ritmo de avance de lo tecnológico y lo humano, a través de las siguientes
palabras: "!Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que
superar un prejuicio".
Hace también algún tiempo me comentaban unos adolescentes que para lograr un “Me Gusta”
o “Like” en Facebook u otras redes sociales, en las que publicamos, escribimos o
compartimos, debíamos –casi de manera obligatoria - dar muchos “Me Gusta” o “Like” a todo lo que
publican las otras personas. El objetivo de ello, es recibir como efecto de
reciprocidad, intercambio o trueque otros tantos “Me Gusta” o “Like”.
Me
quedé impresionado con este tipo de intercambio, porque significaría no solo
dar un “Me Gusta” o “Like”, sino solidarizarnos o estar de acuerdo con el
contenido de lo publicado, escrito o compartido por la otra persona; independientemente, de que ello esté en
línea con nuestra forma de pensar o, simplemente, sea algo sensato o bueno.
En
lo personal, cuando algo que se publica me llama la atención, siempre
acostumbro revisar y buscar referencias en diferente fuente acerca de lo publicado para verificar
la veracidad de la información, antes de creerla o convertirme en un eco de la
misma. No me gusta ser un "tonto útil" de otro o un irresponsable compartiendo información falsa o manipulada. Si estoy de acuerdo, doy el respectivo “Me Gusta” o “Like”; por el
contrario, sino es un tema que me agrade e interese o estoy en desacuerdo, entonces,
simplemente no lo hago. En algunas oportunidades, comento las razones de mi
acuerdo y, en otras, me atrevo incluso a comentar mi desacuerdo.
Por
principios, nunca doy un “Me Gusta” o “Like” en solidaridad automática. Creo
que una relación de amistad o del tipo que sea debe respetar opiniones, pero
también cuestionar o ignorar, entendiendo que todos tenemos derecho a “un
momento de locura”. Cuando pedimos a alguien que sea parte de nuestra red de
amigos, no podemos considerar o
pretender que con la sola aceptación de este nuevo “amigo” estemos comprando su
compromiso de “solidaridad” ilimitada.
Entonces,
es posible concluir que para muchas personas los “Me Gusta” o “Like” podrían no
tener relación alguna con el contenido, esfuerzo, interés o intención de quien publicó, escribió o compartió, a lo
mejor ni siquiera han sido leídos, sino que la aprobación refleja su nivel de “solidaridad automática”
para con otros "amigos" en la red.
Muchas
personas conocidas en las redes sociales y “autores” especialmente en la
vapuleada área de autoayuda, no me refiero a los que son responsables escritores
y especialistas en la respectiva área, sino a aquellos que llenan sus páginas
de redes (facebook, websites, blogs, etcétera) de conceptos, frases,
pensamientos o expresiones, que pertenecen a otros escritores, políticos, filósofos,
científicos, etcétera, incluso hasta las del autor más productivo:
“Autor Anónimo”, quienes nos legaron valiosas palabras y reflexiones a través
de los tiempos, y a quienes ni siquiera se les reconoce el mérito de la
referencia.
Es
bien sabido que todo tema tomado de otra persona u otra fuente debe colocarse
entre comillas, refiriendo al autor y la fuente. Solo hace falta colocar el
texto de alguno de estos pensamientos y buscarlo en internet, para darnos
cuenta como algunas personas, utilizan frases, pensamientos o citas, llamadas “Quotes”
en inglés, como si fueran de su autoría, porque no refieren a quien las
escribió o las dijo. Y podemos, notar como
resultado enormes cantidades de
inmerecidos “Me Gusta” o “Like” que éstos individuos reciben, junto a comentarios que
alaban lo interesante y valioso de ese pensamiento, frase o cita. Dando méritos
a este supuesto “autor”.
Es importante tener presente que las
cosas no son buenas o malas per se o por sí mismas, porque todo depende de cómo las
utilicemos y la red se ha prestado, para
su inadecuado uso. No obstante, está en nuestras manos verificar todo lo que
recibimos, para no hacernos solidarios automáticos de cualquier mentira,
irrespeto, plagio o “locura”, que alguien coloca en la red. La misma red nos
permite, apenas en segundos, verificar de manera responsable lo que leemos,
para garantizar la veracidad del contenido, más a aún si consideramos la
posibilidad de compartirlo.
Entonces, quienes interactuamos en la red debemos hacer que nuestros “Me
Gusta” o “Like” tengan el valor que deben tener, porque se relacionan con el propio
respeto a nosotros mismos y nuestro respeto hacia los demás, y nunca considerar
un “Me Gusta” o “Like” como simple mercancía
de trueque o intercambio, porque ello es un reflejo de nosotros mismos y de la
fortaleza, convicción o debilidad de nuestros
principios, valores y puntos de vista.
Miguel A. Terán
Psicología, Filosofía y Coaching
www.miguelterancoach.blogspot.com
www.lidervoice.com
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Twitter:
@MiguelATeranO
Nota:
Foto ilustrativa extraída de la Web.
Me gusta tu planteamiento, pienso que es un termino utilizado a la ligera y que al contrario no expresa el verdadero significado. Es como en estos días leí la lamentable muerte del hermano de un amigo, y la publicación que buscaba de avisarnos a todos el trágico momento tenia una montón de me gusta. Como carrizo a alguien puede gustarle la muerte de un ser querido o el dolor de mi amigo?
ResponderEliminarExcelente artículo, estoy de acuerdo con tu análisis, existen casos como noticias desagradables o fallecimientos de personas, que no puedes utilizar "me gusta". De igual forma, no soy de las personas que envian mensajes de condolencias o pésames por esta vía. Gracias Miguel
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