El Pensamiento
del Día (Miércoles 02 de Abril de 2014)
“La obra más
importante que realizaras en tu vida será la que realices dentro de las paredes
de tu hogar”.
Autor Anónimo.
REFLEXIÓN: Los
filósofos Confucio y Aristóteles, en momentos y lugares distintos, coincidían
que para lograr que en una sociedad reine la armonía, primero la armonía debe
reinar en las familias de esa sociedad. Es en las familias donde se desarrollan
o se derrumban las sociedades.
La familia parece
ser, sin duda alguna, el punto de referencia donde se establecen las bases para
el desarrollo de nuestra personalidad, nuestra autoestima, donde adquirimos los
valores que nos guiarán en nuestra vida y donde nos desarrollamos en lo
psicológico, moral, emocional y espiritual.
En la familia se
cumple cabalmente lo expresado en la Ley de la Siembra y la Cosecha, que nos
recuerda que recogemos lo que sembramos. Al establecer claros y precisos
principios y valores, éstos serán los pilares de ese hogar y definirán
las actitudes y conductas que serán aceptadas por sus miembros y puestas en
práctica en la sociedad.
Conducir hoy día
un hogar es tarea compleja, hasta el punto que podríamos considerar que en
nuestras contemporáneas sociedades, hay muchas “casas” pero no muchos
“hogares”. La diferencia entre uno y otro concepto, no debería ser difícil de
entender.
Muchos
progenitores se han dedicado, por diversas razones y circunstancias, a
ser proveedores de dinero y cosas materiales y no de valores, ejemplos ni
principios para sus hogares, delegando esta - indelegable - responsabilidad en
terceros, sociedad, colegio, televisión, familiares, etcétera, y es en esa
decisión donde comienza parte de la tragedia humana y social.
En el reto de
construir hogares, los cuales no se construyen con bloques ni cemento, sino con
principios y valores, nuestra responsabilidad dejará huellas en el presente y
futuro de la sociedad.
Miguel A.
Terán
¡Feliz Día!
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