jueves, 3 de abril de 2014

REFLEXION JUEVES 03 DE ABRIL DE 2014

“Existimos temporalmente a través de lo que tomamos, pero alcanzamos la eternidad por medio de lo que damos”.
Douglas M. Lawson, PhD (n. 1936). Escritor y filántropo estadounidense.


REFLEXIÓN: En lo terrenal, San Agustín nos invitaba a dar lo que tenemos para merecer recibir lo que nos falta. Caminamos hacia otro nivel en el desarrollo y crecimiento como seres humanos, cuando dedicamos parte de nuestro tiempo y esfuerzo para apoyar y ayudar a otros.
Es un reto procurar crecer y desarrollarnos en los diferentes aspectos de la vida, hasta donde - personalmente - consideremos que se justifica hacerlo; pero, en ese transitar, debemos, no solo evitar hacer daño a los demás, sino hacerles el bien al ayudarles a crecer, progresar y avanzar con nosotros. No se trata solo de enseñarles algunas destrezas para ganarse la vida, es enseñarles lo que nosotros mismos hemos aprendido acerca de la vida. Cualquier compromiso y esfuerzo en el desarrollo de otras personas debe acompañarse de un componente humano y espiritual.
Decía el poeta libanés Khalil Gibran “Hay quienes dan con alegría y esa alegría es su premio”. La satisfacción de dar y ayudar, no solo en lo material, sino también en lo emocional y espiritual, debe ser por si misma satisfactoria; porque de lo contrario, siempre estaremos esperando una retribución o agradecimiento del otro, y el tema se convertiría en un intercambio de favores.
Algunos siglos atrás, el científico alemán Georg Christoph Lichtenberg, expresaba que muchos individuos de mal corazón creen reconciliarse con el cielo cuando dan una limosna.
Tenemos el deber de contribuir a que toda persona que se cruce en nuestro camino, resulte beneficiada al haber sido también parte de nuestra vida. Si todos pensamos así, será en beneficio de todos.
Miguel A. Terán
¡Feliz Día!


No hay comentarios:

Publicar un comentario