El Pensamiento del Día (Miércoles 26 de Marzo de 2014)
“El Tiempo de la reflexión es una economía de tiempo”.
Publio Sirio (85 AC – 43 AC). Escritor y Poeta Romano.
REFLEXIÓN: Este diario escrito tiene como objetivo motivar en los lectores la importancia de dedicar, cada día, unos breves minutos para reflexionar acerca de temas que podemos relacionar con experiencias propias o ajenas, con lo que hemos escuchado y lo que hemos leído, a fin de propiciar que cuestionemos nuestros puntos de vista, perspectivas, creencias y paradigmas, como primer paso para considerar posibilidades de cambio en nuestras vidas.
Hacer el hábito de reservar un espacio cada día, para esta u otra lectura de reflexión personal, disfrutando de la experiencia de leer, enriquecernos y crecer, es condición para construir el futuro que deseamos.
De las 24 horas del día, dedicar menos del 1% de tiempo a este objetivo (10 minutos), no debería ser un gran esfuerzo. Este minúsculo y aparentemente insignificante porcentaje, será importante para nuestro presente y futuro, porque es una valiosa herramienta para construirnos, paso a paso, casi sin darnos cuenta como mejores seres humanos.
Estos minutos de reflexión son lo que dan valor a las experiencias, al brindar la posibilidad de convertirlas en aprendizaje. De lo contrario, es probable que continuemos tropezando con la misma piedra o dejando que escapen oportunidades que nunca volverán.
En un día normal, puedes estar disponible para todos o cuando menos para unos cuantos, pero se hace difícil disponer de tiempo para “tomarte un café contigo”, como lo propone el escritor Walter Dresel. No permitimos o nos negamos espacios para estar con nosotros mismos y el resultado será que al final de nuestras vidas, o para algunos en diferentes etapas de sus vidas, el sentimiento de soledad y desencuentro será una tragedia personal, porque no aprendimos a ser compañía para nosotros mismos.
Una vida sin equilibrio ni armonía, sin reflexión, nos llevará siempre a vivir en urgencias, sin tiempos ni espacios para lo importante, dejando a un lado sueños y posponiendo esfuerzos, que tal vez lleguen tarde, para contribuir a lograr el objetivo de ser feliz.
Miguel A. Terán
¡Feliz Día!
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