El Pensamiento del Día (Miércoles 19 de Marzo de 2014)
“Una cara no se vuelve amarga por casualidad; está hecha de pensamientos amargos”.
James Allen (1864 -1912). Escritor, filósofo y pensador británico.
REFLEXIÓN: Este brillante filósofo refería que cada uno de nosotros es hacedor de sí mismo. Al plantear que recogemos el dulce y el amargo fruto de nuestra propia cosecha, ratificaba lo expresado en Galatas 6:7-10: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará (cosechará o recogerá)”.
No hay duda que somos los arquitectos, ingenieros, diseñadores, albañiles y obreros de nuestro destino. El entorno que nos rodea es igual para todos, pero cada uno lo percibe e interpreta desde su propia perspectiva, expectativas, intereses y paradigmas. Nuestro pensamiento puede encendernos o apagarnos, equilibrarnos o desequilibrarnos, limitarnos o potenciarnos, haciendo realidad nuestros sueños o nuestras pesadillas.

Podemos amargarnos culpándonos o culpando a otros del pasado, sufriendo con el presente o angustiándonos por nuestro futuro; pero con ello, no resolveremos nada. Algunas batallas de la vida las perdemos cuando oscurecemos nuestros pensamientos, acabando con nuestra armonía y paz interna, arrugando nuestro rostro y amargando nuestro corazón. Pasado el tiempo, aunque en la realidad ganemos la batalla, el proceso ha sido irreversible y destructivo para nuestro espíritu y nuestra cara reflejará por siempre esa amargura que le dejaron nuestros pensamientos.
Miguel A. Terán
¡Feliz Día!
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