El Pensamiento del Día (Martes 26 de Noviembre de 2013)
“Puedes considerar que has tenido éxito en la vida cuando todo lo que realmente deseas es lo que verdaderamente necesitas”.
Vernon Howard (1918-1992). Filósofo y autor estadounidense.
REFLEXIÓN: Necesidad y deseo son dos palabras de significados distintos, pero comúnmente mal interpretados. La presión social y cultural, unida a la publicidad nos lleva a confundir deseos con necesidades, cuando en realidad las necesidades son básicas y, por el contrario, los deseos son resultado del aprendizaje social.
Los deseos no son fácilmente saciables. A diferencia de las necesidades, los deseos no tienen límite, porque apenas satisfacemos alguno en seguida aparece otro más complejo. Representan un círculo vicioso porque solo se satisfacen parcial y temporalmente. Parte importante de nuestros problemas económicos obedecen a la satisfacción permanente y continúa de deseos. Debemos priorizar lo que mejora nuestra calidad de vida y no aquello que solo mejora nuestro nivel de vida, porque nivel de vida sin calidad de vida no hace sentido.
La búsqueda permanente de opciones para satisfacer los deseos nos garantiza una vida de angustias y preocupaciones. Los deseos más terribles y difíciles de controlar o erradicar son la fama, el poder y el dinero, porque no tienen límite. Al dejarnos dominar por nuestros deseos nos convertirnos en esclavos de éstos.
Cuando controlamos los impulsos para evitar la compra «emocional» y compulsiva de cosas que no necesitamos, estamos tomando las riendas de nuestra vida, de nuestra estabilidad económica y nuestro futuro. El filósofo griego Epicteto de Frigia reconocía, hace casi dos mil años, que el deseo y la felicidad no pueden vivir juntos. En otras palabras, vivir llenos de deseos nos impide ser felices, porque nunca estaremos satisfechos. El objetivo es solo desear lo que necesitamos.
Miguel A. Terán
¡Feliz Día!
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