El Pensamiento del Día (Miércoles 25 de Septiembre de 2013):
“El trabajo más duro de los niños es aprender buenos modales, sin verlos”.
Fred Astaire (1899-1987). Actor, cantante y bailarín estadounidense.
Palabras y expresiones tales como “Gracias”, “Por favor”, “Con su permiso”, “Disculpe” y otras que parecen estar en extinción en el lenguaje de los adultos, no se están transmitiendo a las nuevas generaciones. Tristemente, hoy día, la carencia o ausencia de buenos modales es práctica cada vez más común en nuestras familias y sociedad.
Los modales germinan en el hogar y deben ser reforzados por la sociedad y la escuela, para que se consoliden en el tiempo. En general, los niños son un fiel y auténtico reflejo de lo que ven en sus casas u hogares. Más allá de las palabras, el diario y habitual ejemplo de los padres es vital para que los buenos modales pasen a formar parte de la conducta regular de los niños. Por el contrario, los malos modales los aprenderán en muchos otros sitios y en fáciles lecciones.
Algunas veces ante la ausencia de los padres como modelos, los niños toman referencia de héroes del deporte o personajes de la farándula, que la mayor parte de las veces no los podemos considerar como los mejores ejemplos de valores, moral ni modales en sus vidas personales. Nuestros hijos deben vivir el diario ejemplo de buenos modales y costumbres de nuestra parte, para que se habitúen a practicarlos e incorporarlos a su personalidad. Recordemos que, para bien o para mal, nosotros somos el principal ejemplo a copiar y seguir.
Miguel A. Terán
¡Feliz Día!
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